Ante la propuesta de eliminar la ley que prohíbe el despacho de bolsas plásticas en establecimientos comerciales, defensores del ambiente y comerciantes salieron en defensa de la medida que entró en vigor hace poco más de un mes.

“Voy a defender que no se quite esa ley y la voy a defender con sacrificios, porque yo tengo que suplir las cajas [a los consumidores], tengo que ayudar a los clientes que son extranjeros y no saben que la ley existe, pero la han acogido con beneplácito”, dijo a Primera Hora, José Luis Ortiz, dueño del supermercado Edward Food Mart en Rincón, el primer pueblo en el País que en 2015 prohibió las bolsas plásticas a través de una ordenanza municipal.

“Cuando les explicamos a los clientes qué es lo que sucede, qué es lo que vamos a proteger -que es principalmente la vida marina, los alcantarillados, nuestros acuíferos-, todo el mundo lo entiende”, agregó.

La reacción obedece a que el representante por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Nelson del Valle Colón, busca derogar la Ley para la Promoción de Bolsas Reusables y la Reglamentación del Uso de Bolsas Plásticas a través del Proyecto de la Cámara 686.

“No se trata de traer la funda que se deshace en 200 o 300 años. Yo también soy proambiente. Lo que quiero es traer las bolsas biodegradables”, dijo el legislador por el Distrito 9 de Bayamón y Toa Alta.

Sin embargo, en el proyecto no se precisan estrategias ni se contempla cómo se obligará al comerciante a despachar exclusivamente bolsas biodegradables.

Del Valle Colón alegó que la derogación del estatuto no significaría mayores gastos para los comercios.

La medida también contempla eliminar la multa de $500 establecida en Ley para aquellos comercios que no cumplan con un programa de reciclaje, que incluye colocar un envase para la recuperación de bolsas plásticas “en un lugar visible, de fácil acceso a sus clientes y debidamente identificado”.

Según el político PNP, son muchas las llamadas que ha recibido por parte de pequeños y medianos comerciantes con dos quejas principales: “el hurto de la mercancía y el inventario que se les está quedando, porque la gente no está consumiendo lo mismo”. 

Sin embargo, Cynthia Pérez, gerente del supermercado Econo en Rincón, explicó que en un inicio observaron una leve reducción en las ventas, pero “ahora no puedo decir que haya una diferencia en términos de ganancias”. 

“Llevamos dos años y al día de hoy todo marcha bien en la tienda. Los clientes se han adaptado y traen sus bolsas reusables, usan las cajas que tenemos disponibles en la parte de afuera, traen sus bolsas”, narró la gerencial.

Mientras, el director del Programa de Reciclaje en Rincón, Manuel González, subrayó que si bien la ley aprobada no es perfecta, implica un gran paso hacia la conservación ambiental.

Entre las enmiendas que sugiere están ampliar el periodo de educación y promoción del uso de bolsas reusables, así como delegar esta tarea a los municipios.

En un principio tampoco fue fácil en Rincón, dijo González, pero queda la lección de un trabajo en conjunto por parte de la gente, el gobierno municipal y los comerciantes.

“Rincón es el mejor ejemplo de lo que es un proyecto de vanguardia, de mejorar la calidad de vida de todo lo que está alrededor; los mares, las playas, el sistema de alcantarillados”, afirmó Ortiz.

Respecto al alegado aumento en la cantidad de hurtos, los comerciantes coincidieron en que le corresponde a cada empresa delinear estrategias porque los robos van a ocurrir “con bolsas o sin bolsas plásticas”.

El proyecto de ley será evaluado el lunes en una vista pública a la que fueron invitadosWalmart, el Centro Unido de Detallistas, y los departamento de Recursos Naturales y el de Asuntos del Consumidor, confirmó el representante del Valle Colón.