Mayagüez-. El dolor de enterrar a una hija de la comunidad Trastalleres en Mayagüez por causas de la violencia de género, unió a líderes del barrio y otras comunidades adyacentes, para consolar a familiares de Jeysell Gordils Ramos, en su despedida ayer en el nuevo cementerio municipal, bajo una ceremonia privada a cargo de la funeraria La Piedad.

Jeysell, fue el primer caso de muerte por violencia doméstica que se da en esta comunidad de gente humilde, en los últimos ochenta años, según sostuvo el líder del consejo vecinal, Germán Arcelay.

La mujer de 30 años fue ultimada el sábado 2 de agosto en la esquina de su casa, en la calle Manuel Blanco intersección con la calle San José, a manos de su pareja sentimental, César J. Pabón Santiago de 58 años, quien terminó quitándose la vida de un tiro en el cuello, con el arma que portaba como guardia de seguridad.

“Trastalleres está en duelo. Agradecemos a todos los que se han comunicado para solidarizarse con nosotros como comunidad, por la pérdida de “Chachi”, que en paz descanse. Este es un lamentable suceso que le toco vivir a la comunidad de cerca, por eso estaremos trabajando para superar esta etapa de tristeza y dolor, mediante seminarios en el centro comunal”, manifestó el líder vecinal. 

Arcelay destacó que se coordina a través de la Oficina de Ayuda al Ciudadano y el Departamento de Familia, varios seminarios en el centro comunal que ubica en la Avenida Llorens Torres, para ayudar tanto a la familia Gordils Ramos, como a los vecinos que se vieron impactados por este lamentable y trágico evento, con el fin de superarlo.

“Ha sido un suceso inesperado para todos. Estamos preparados para seguir adelante con la ayuda de Dios, para hacer del barrio Trastalleres uno de los barrios más seguros”, señaló Arcelay, quien sostuvo que en esa comunidad especial, no se reporta alta incidencia delictiva.

Evelyn Ramos, madre de la joven, expresó a este medio que a pesar de las advertencias que dio a su hija por las muchas peleas que mantenía con su pareja, Jeysell nunca escuchó el consejo de que cortara definitivamente la relación. La madre dijo que siempre temió en su corazón el trágico final de su hija, pues sabía que su pareja tenía mal genio y la celaba de sus amistades, quienes también temieron lo que ocurrió.

“A ella la quería todo el mundo, era una muchacha bien alegre. Bien jovial. Una hija excelente”, recordó la madre.

La joven se dedicaba a hacer bisutería para venderla por encargos y trabajaba de dependiente en una panadería del barrio. En ocasiones trabajaba en kioscos de fiestas de pueblo haciendo piñas coladas.

“Estamos tratando de superarlo y sabemos que lo vamos a superar”, dijo por su parte el portavoz de esa comunidad.

La Procuradora de la Mujer, Wanda Vazquez, manifestó en días recientes que estos nuevos casos de violencia de género, son un número alarmante. Dijo que de nueve incidentes reportados este año, seis han sido por asesinato-suicidio.

Vazquez  destacó la importancia de que colaterales de las víctimas, como la familia, compañeros de trabajo y vecinos, asuman responsabilidad de este mal social y ayuden. Asimismo, hizo un llamado a no juzgar ni prejuzgar las situaciones de violencia que se dan a su alrededor, sino a identificar cuando se dan casos de acecho, donde las víctimas pueden ser sorprendidas por sus agresores sin oportunidad de salvarse. Jeysell hacía tres meses que había dejado a su pareja de más de dos años, pero mantuvo el contacto con él.

La procuradora puso a disposición la línea de emergencia 787- 722-2977 para recibir orientación y ayuda. (suministradas)