No empece a las fallas que pueda tener, la presencia de las cámaras de los medios de comunicación en algunas salas de los tribunales llegó para quedarse por ser un mecanismo que fortalece la democracia del país y les da herramientas a los ciudadanos para familiarizarse con los procesos judiciales.

Esta fue la conclusión de los licenciados Yanira Reyes y Julio Fontanet, quienes participaron este sábado de un foro en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana, en San Juan, titulado Mejor cobertura en corte abierta. El diálogo, en el que también participaron los abogados Carlos Concepción y Pedro Cabán, estaba orientado a proveer a la prensa las herramientas legales necesarias para su óptimo desempeño en la cobertura de casos de alto interés público.

"A mí me parece fabuloso (la apertura de los procesos judiciales a las cámaras) en términos de un desarrollo de la democracia en Puerto Rico. Las cosas que pasaban en los tribunales eran como un misterio antes de que pasara esto. En este momento es importante que todas las puertorriqueñas y los puertorriqueños sepan cómo funcionan los tribunales, a la vez que de que tienen mayor base para poder cuestionar esos procesos en otros momentos. Además, para que vean que no son procesos que se dan a puertas cerradas, que son gente común y corriente que está ahí y comete errores y que se siguen unas reglas que deben ser impuestas para todo el mundo", expresó Reyes, decana de Asuntos Académicos de la Escuela de Derecho.

Luego de 56 años de prohibición, las cámaras de los medios de comunicación tuvieron acceso a las salas 904 y 907 del Tribunal de Primera Instancia de San Juan tan reciente como el pasado 1 de julio de 2013. Esta entrada fue posible luego que el Tribunal Supremo aprobara de forma unánime una resolución para establecer un proyecto piloto en estas dos salas de recursos extraordinarios en las que se ven casos civiles. El plan, con vigencia de un año, podría expandirse a todas las salas judiciales, incluyendo las de casos criminales.

Luego de esta determinación, los medios también transmitieron la lectura de sentencia del exalcalde de Cidra, Ángel “Wiso” Malavé, la audiencia judicial en la que se discutieron los cambios al sistema de pensiones de los jueces ante el Tribunal Supremo y la lectura de sentencia de Pablo Casellas Toro, convicto por asesinar a su esposa Carmen Paredes.

Acceso versus derechos

La abogada, que disertó sobre la importancia de la Constitución de Puerto Rico como la ley suprema del país, reconoció que el acceso a las cámaras podría violentar algunos derechos de los acusados. "Hay que ser cuidadoso en la medida en que no se violenten derechos de las personas que están implicadas en esos procesos, como por ejemplo el derecho a la presunción de inocencia. Se ha dicho mucho que el impacto que tiene la cobertura mediática en los procesos penales violenta de alguna forma o afecta de manera negativa esos procesos en términos de la percepción pública y cómo esa percepción pública puede afectar la determinación objetiva del jurado", explicó la experta quien abogó por que las cámaras tengan acceso a casos menos notorios, pero que tienen un impacto en la cotidianidad de las personas, como los procedimientos de embargo y de desahucios.

Por su parte, Fontanet indicó que aunque por el momento era difícil medir el impacto que ha tenido esta apertura, entiende que es una buena "tendencia que eventualmente será muy positiva".

"Es positivo que el pueblo pueda monitorear y ver directamente lo que acontece en los procesos judiciales. Claro, la crítica que tengo es que en algunas instancias, no en todas ha habido una tónica un poco más sensacionalista en cuanto a la forma en la que se difunde la información o que es comentada por personas en los medios. No es todo el mundo", señaló el expresidente del Colegio de Abogados.

Fontanet coincidió con Reyes en que la entrada de las cámaras puede ser un instrumento de aprendizaje para los ciudadanos y de monitoreo del sistema de justicia del país. "En la medida en que la presencia de las cámaras en los tribunales sea para aprender, para monitorear, para entender mejor, es positivo. Pero esto no puede ser un 'reality show' nuevo, no puede ser algo para entretener porque entonces el juez, la fiscalía y la defensa se convertirán en actores para entretener al pueblo", puntualizó el letrado, quien reconoció que el que se televise un proceso sí tiene un efecto en todos los participantes aunque no cambie la estrategia de los abogados, ni la forma de postular.

Tanto Reyes como Fontanet señalaron que las cámaras en los tribunales llegaron para quedarse. "Esto es una corriente irreversible. Esto llegó para quedarse y expandirse. Corresponde a los periodistas y abogados ver cómo lo vamos hacer para buscar un balance entre la información y los derechos de las personas", dijo el abogado,

"Yo pienso que es un movimiento que no sólo se da aquí, sino también es Estados Unidos hace mucho, mucho tiempo. Así que si se determinara lo contrario (vetar a los fotoperiodistas de las salas judiciales) estaríamos retrocediendo a una tendencia que se está dando en todo el mundo. Esto me parece importante para la democracia... Quizás debemos afinar algunas cosas, pero no debemos retroceder", recalcó Reyes.

Apoyo de los más jóvenes

Reyes sostuvo que según su experiencia, los estudiantes de derecho apoyan que se transmitan los juicios porque es más fácil analizarlos y aplicar esas enseñanzas en su proceso educativo. "Muchos estudiantes están muy de acuerdo porque es una cuestión muy importante para ellos. No es lo mismo que discutamos un proceso en el salón de clases a que tengan acceso al mismo... Es una herramienta educativa excepcional".