“No están teniendo corazón con nadie, y que matar a un niño inocente”.

Esa fue la expresión de indignación de Shakira Estela, una de las residentes en el caserío Manuel A. Pérez en Hato Rey, donde Aneudy Jabriel Adorno Morales, de 9 años, fue asesinado antenoche de un disparo en el cuello cuando jugaba frente al edificio G-8, en el cual residía, ajeno al crimen que unos sicarios cometían contra un hombre, a 160 pies de distancia.

Shakira, junto a su hermana Aniushka, quien se encuentra en su sexto mes de embarazo, se solidarizó con el sufrimiento de la familia del menor y la del infortunado José A. Saurí de Jesús, de 36 años, alias Papito, a quien describieron como una persona de buen corazón. 

El crimen del niño ocurrió cuando estaba parado en un muro en la esquina del edificio donde reside, ubicado en el extremo opuesto al edificio F-17, donde dos sicarios se le acercaron a Saurí de Jesús y le dispararon por la espalda más de 40 veces.

El niño era sobrino de Ángel A. Morales Canillis, de 41 años, quien fue ejecutado el sábado por la noche, frente al edificio G-5 de ese caserío, como resultado de una presunta guerra por el control de la venta de narcóticos ilegales. 

El comandante Luis F. Pabón Bosque, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de San Juan, explicó que hay varias teorías que se evalúan, entre ellas la posibilidad de que Morales Canilis haya sido asesinado por Papito, a quien le ocuparon una pistola y narcóticos. 

El análisis de la pistola Glock, calibre .40, que le ocuparon a Papito es crucial para determinar si fue utilizada para cometer el asesinato de Morales Canilis.

El líder comunitario Roberto Pérez Santoni, conocido como Papo Cristian, en su acostumbrado estilo de hablar sin pelos en la lengua, exigió a la gente a que no guarde silencio ante el crimen del menor. 

“Estoy indignado, molesto, pugilateado y frustrado. Su madre está bien dolida, bien compungida por la cobardía de matar a un niño de 9 años; eso es un abuso. Estoy bien indignado. El que vio algo, que llame a la Policía, porque estas bestias asquerosas no tienen que estar matando a los niños”, aseveró Pérez Santoni.

Si usted tiene información sobre este crimen, pueden brindarla confidencialmente a la Policía llamando al número telefónico (787) 343-2020.

Betsy Vale Martínez, la directora de la escuela elemental Bolívar Pagán, donde el pequeño Aneudy Jabriel cursaba el cuarto grado, dijo sentirse compungida por la muerte del niño, a quien describió como un líder en su entorno.

“Es la primera vez (que tienen una pérdida como esta) y nos sorprendió mucho. (Era un) excelente niño, responsable, limpiecito, un indio bello. Su abuelita siempre estaba pendiente. Es una pérdida”, sostuvo Vale. 

Psicólogos y trabajadores sociales del Departamento de Educación instruyeron ayer a la facultad sobre cómo manejar las emociones de los compañeros del niño y, muy especialmente, las de su hermanita, que cursa el kindergarten. 

Sobre el temor en la escuela de que surjan más tiroteos, el comandante del área de San Juan, el teniente coronel Juan Cáceres, indicó que agentes de la Unidad Motorizada y patrulleros del precinto tienen un plan especial de patrullaje. 

Ya suman cuatro los asesinatos que se han reportado en Manuel A. Pérez entre el 26 de junio y el 11 de septiembre.