Un hombre con dos órdenes de arresto pendientes fue apresado esta madrugada en un motel de Toa Baja, en posesión de una camioneta que había sido robada a mano armada horas antes, informó la Policía.

Agentes andaban a la caza de Luis Dávila Crespo, de 43 años y sospechoso de perpetrar tres “carjackings” el jueves en Vega Alta, Dorado y Toa Baja, además de otros asaltos en días recientes.

Como parte de sus tareas de patrullaje preventivo, la sargento Sonia Concepción, del distrito de Toa Baja, orientó al personal del Motel Rodríguez en este municipio sobre la descripción de los vehículos robados.

“Trascendió que una guagua registrada en una de las cabañas coincidió con la descripción y empleados alertaron sobre el hallazgo a la Policía, que activó una unidad SWAT y negociadores”, explicó la oficial de prensa de la Uniformada, Karen Lee Torres.

En esa intervención, se logró el arresto de Dávila Crespo, residente de Vega Alta, así como de la mujer que lo acompañaba, cuya identidad se reserva hasta que esté imputada de algún delito.

Dávila Crespo había llegado al motel a bordo de una Ford 150 negra del año 2005, que había sido robada mediante “carjacking” a las 3:33 p.m. en la Urbanización Golden Hills, de Dorado, según las incidencias recopiladas por las autoridades.

Horas después, a las 7:21 p.m., un ladrón armado a bordo de ese mismo vehículo asaltó a una mujer en el estacionamiento de un supermercado en el barrio Pájaros de Toa Baja y le robó $700.

Dávila Crespo es sospechoso de ambos crímenes, además de dos robos domiciliarios en el Barrio Pámpano y en la Urbanización Santa Rita, ambos en Vega Alta.

En ambos delitos, huyó en vehículos que les robó a sus víctimas. Incluso un Toyota Echo 2004 que se llevó en uno de esos robos domiciliarios fue recuperado en esa zona, confirmó este medio.

La Policía también considera a Dávila Crespo como sospechoso de un robo de vehículo utilizando un chuchillo para amenazar a su víctima en el estacionamiento de Walmart, de Toa Baja, el pasado 30 de noviembre.

EL prófugo tenía dos órdenes de arresto pendientes por delitos de apropiación ilegal y daños, con una fianza global de $200,000, se informó. El hombre sería entregado hoy al Negociado Federal de Investigaciones (FBI), que tiene potestad de asumir la jurisdicción en casos de “carjacking”.