Un individuo fue arrestado esta mañana luego de intentar asesinar a un agente adscrito a la División de Drogas y Narcóticos del área de Guayama al que le despojó su arma de reglamento, secuestrar a una septuagenaria en la huida y enfrentarse a golpes con un sargento de la Policía.

Según datos preliminares suministrados por el director de la división, el teniente Miguel Rodríguez, cinco agentes de su división se encontraban realizando una vigilancia en el residencial Calimano del referido municipio cuando uno de ellos observó a un individuo con sustancias controladas.

Cuando el agente intervino con el hombre por la posesión de drogas y lo está tratando de poner bajo arresto, en medio del forcejeo se cayó y el pinche de la vaqueta se rompió. El delincuente se aprovechó de la situación y lo despojó de su arma de reglamento tras golpearlo en el rostro y diferentes partes del cuerpo.

“Le apuntó con el arma pero un guardia de seguridad que se encontraba cerca le gritó para que no lo matara. Pero le robó su celular y huye a pie”, detalló el teniente Rodríguez.

En medio de la persecución, el individuo se internó en la residencia de una septuagenaria, localizada en la urbanización Vives de ese municipio, donde le restringió la libertad durante unos 20 minutos.

Finalmente, un sargento logró acceso a la habitación donde el hombre mantuvo como rehén a la mujer, y mientras el delincuente se encontraba parado sobre una cama con el arma de fuego del agente, descrita como una pistola marca Glock de calibre .40, accedió a tirarla al piso para entregarse.

Sin embargo, continuó narrando en teniente Rodríguez, cuando el sargento se dobló para ocupar el arma de fuego el individuo se le abalanzó y comenzó a golpearlo para tratar de despojarlo nuevamente de la pistola, pero no lo logró y fue arrestado.

El agente fue transportado al hospital Santa Rosa de Guayama donde quedó recluido en condición estable. El delincuente fue atendido en el hospital Cristo Redentor y la septuagenaria, recibió los primeros auxilios de parte de paramédicos, ya que sufrió una crisis nerviosa. Su hija indicó que posteriormente sería llevada a su médico privado.

Al detenido se le ocupó sustancias controladas, a pesar de que intentó deshacerse de ellas echándolas por el inodoro del baño, el celular del agente el cual rompió y el arma de fuego.

La División de Homicidios del área de Guayama se hizo cargo de la pesquisa de rigor.