Coamo. “Fui al tribunal buscando justicia para mi hijo y no la encontré”.

Así reaccionó Jessie Santiago de Jesús, madre del pequeño Jatdiel Hernández –de dos años–, que fue vilmente asesinado el pasado 12 de noviembre de 2011 en el residencial El Cemí, en Santa Isabel, y los acusados de su muerte fueron absueltos por un juez del Tribunal de Ponce.

Ayer, el juez José Ramírez Legrand declaró no culpables a Carlos J. Acosta Torres –de 20 años–, Gerardo Zeno Banks –de 22 años–, Sidney Reyes Rodríguez –de 26 años– y Alex Correa González –de 21 años–, al calificar la investigación del Ministerio Público como “la más pobre que haya visto nunca”.

“Al que mató un caballo le dieron muchos años en la cárcel, mi hijo era un niño bueno y no le dieron la oportunidad de vivir”, comentó la madre.

Recordó que es consciente de que en varias ocasiones el testigo principal se contradijo, acción que aportó a la determinación del juez.

Expresó que tiene coraje y catalogó de injusta la decisión del magistrado.

“Fueran declarados culpables o no, ya nada me devolverá a mi bebé, pero por lo menos hubiese tenido la tranquilidad de que estarían presos y no le harían daño a nadie más”, comentó Santiago de Jesús.

Esta sostuvo que ahora que sabe que los cuatro individuos –vecinos de Santa Isabel– estarán en la libre comunidad, vivirá con miedo de que alguno de ellos tome venganza en contra de algún miembro de su familia.

“Tengo fe en Dios, y de la justicia divina nadie se salva”, añadió.

Jessie mencionó que no ha sido fácil adaptarse a vivir sin su pequeñín, pero que poco a poco ha salido hacia adelante con sus hijos de cinco y dos años y su esposo. Además, manifestó que sus dos niños, dentro de su corta edad, aún preguntan por su hermanito Jatdiel. “Queremos recordarlo como él era, contento, diciéndome: ‘Mami, te amo’”, dijo emocionada la madre.

Por su parte, el fiscal de distrito Francisco Sánchez expresó que respeta la decisión del tribunal, pero aseguró que no está de acuerdo.

“El Ministerio Público presentó la única prueba disponible, la cual era clara, robusta y convincente”, dijo Sánchez.

Además, sostuvo que las declaraciones de los dos testigos oculares ubicaban a Acosta Torres como la persona que disparó un AK-47 el día del incidente, prueba balística que coincidió con la analizada por el Instituto de Ciencias Forenses.

“Evaluaremos el curso de acción a seguir porque no estamos de acuerdo con las expresiones del juez”, indicó el fiscal, quien trabajó el caso junto a la fiscal Ada Torres.

Por otro lado, Carlos Torres Nolasco, abogado de Reyes Rodríguez, se mostró satisfecho con el resultado, resaltando que se demostró que los acusados no fueron los asesinos del menor.

“Hoy (ayer) se acaba una injusticia para estos hombres que permanecieron presos por 425 días”, argumentó.

De igual forma, exhortó a la fiscalía que continúe la investigación para que este crimen no quede impune y se le haga justicia a “un angelito”.

El niño resultó herido mientras jugaba con unos primitos. Varios individuos dispararon desde un auto en movimiento.

Javier Colón Dávila colaboró con esta historia