Se confundieron en un abrazo. Las lágrimas se asomaron en sus rostros y dieron gracias por la llegada de su hijo mayor, Alfrey Michelle Infante Pérez, de seis años de edad, quien fue secuestrado en Barrio Obrero en la mañana de ayer y luego recuperado horas más tarde frente al Mercantil Plaza, en Hato Rey.

“Dios es grande. Nunca perdí la fe. Tenía la paz en mi corazón”, indicó Frinette Pérez, madre del menor, mientras recibía a periodistas en su residencia, en Santurce.

Por otra parte, el padre del niño, José Alberto Infante, aseguró que se emocionó muchísimo cuando vio a su hijo en las oficinas del Negociado Federal de Investigaciones luego de ser recuperado ayer por la tarde.

“Usted sabe todo lo que uno ama a sus hijos y yo soy bien apegado a ellos”, dijo el comerciante, con voz entrecortada.

El secuestro activó ayer una alerta Amber y la movilización de las autoridades federales y estatales, y ahora continuará con una investigación que intentará dar con el arresto de los cuatro individuos que realizaron el crimen.

El rapto se produjo en la esquina de la avenida Borinquen con la calle William, justamente donde el padre del menor es codueño de un negocio, El Canasto del Caribe, y donde reside en un apartamento en los altos del establecimiento. El comercio es una licorería y, entre otras actividades comerciales, se especializa en el envío de valores.