La jueza Nerisvel Durán Guzmán, del Tribunal de San Juan, regañó esta mañana a la técnico sociopenal Dinorah Sánchez por no completar el informe presentencia que necesita para sentenciar a Luzdianne González Nieves, quien se declaró culpable de un cargo de homicidio negligente por la muerte de su hijo Edgardo Edriel González.

En tono molesto, la magistrada cuestionó a Sánchez por el tiempo que se había tardado en entrevistar a la mujer, de 25 años. La entrevista se realizó hace semana y media.

También le reprochó que el proceso para elaborar el informe presentencia tomara cuatro meses y que la ausencia del documento provocara la posposición del acto de dictar sentencia en dos ocasiones.

"Esta dama hasta el otro día estuvo con grillete y en encierro total", afirmó la togada ante las excusas de la técnico sociopenal durante la vista para dictar sentencia.

"No entiendo cómo no la citaron si estuvo en ‘lockdown’", agregó en otro momento.

Sánchez intentó justificar la falta del informe presentencia argumentando que le habían asignado el caso tarde y que había tenido problemas para citar a González Nieves.

"Honestamente no entiendo", respondió la jueza, mientras abría los ojos.

 El licenciado Carlos Rossy Fullana, de la Sociedad para la Asistencia Legal, medió en la situación.

 "Entendemos la preocupación en cuanto a los términos, pero sabemos de la escasez de personal", indicó Rossy Fullana.

En agosto pasado, este medio divulgó que la falta de técnicos sociopenales por el retiro de empleados y por el destaque en iniciativas federales estaba provocado atrasos y aplazamientos de las vistas judiciales.

Pero esta situación, según la jueza Durán Guzmán, "no puede ser la justificación para el incumplimiento con el tribunal. Incluso me puedo unir a la batalla que ellos dan, pero no puedo aceptar eso como justificación".

Así las cosas, la jueza ordenó a Sánchez preparar el informe para este jueves, 5 de diciembre.

Ese día podría celebrarse la vista para la lectura de sentencia si la defensa y el Ministerio Público, representado por la fiscal Germain Báez Fernández, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Maltrato de Menores y Delitos Sexuales, aceptan el documento.

En agosto pasado, González Nieves, se declaró culpable de un cargo de homicidio negligente y de un cargo de maltrato a menores luego de alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público.

Como parte del acuerdo, se rebajó el cargo de asesinato estatutario que pesaba en contra de González Nieves al cargo menos grave de homicidio negligente.

El acuerdo también contempló una recomendación de ocho años de cárcel que la mujer podría cumplir mediante el privilegio de sentencia suspendida porque no cuenta con récord criminal previo.

De acuerdo al Ministerio Público, González Nieves supuestamente dejó morir a su hijo, de cuatro años, de malnutrición. Pero en la vista preliminar trascendieron detalles que parecen sugerir que el menor no recibió el cuidado médico adecuado cuando su mamá lo llevó al hospital.

En ese proceso surgió que el menor, quien padecía de varias condiciones médicas, pesó unas 26 libras al llegar al Hospital Pavía de Hato Rey, pero cuando se trasladó al Hospital Pediátrico de Centro Médico se le registró un peso 14 libras, una situación que pudo haber afectado el tratamiento que recibió el niño, según el perito de la defensa Lidy López.

El médico residente Carlos Javier Ocasio López, uno de los tres galenos que atendió al pequeño en el Hospital Pediátrico, también reconoció que el menor tenía un tubo que le suministraba oxígeno fuera de lugar cuando llegó a esta instalación médica.

Esta acción, según el propio Ocasio López, pudo haber afectado la capacidad respiratoria del niño.

Edgardo Edriel murió a causa de un fallo respiratorio en el Hospital Pediátrico.