El fiscal de distrito de Aibonito, Darío Vissepó, consultaba durante la tarde de hoy, martes, con la jefa de los fiscales del Departamento de Justicia, Olga Castellón, la posibilidad de radicarle cargos estatales a la madre de una menor que se inventó el secuestro de su hija de los predios de su residencia en el barrio Saltos Cabra en Orocovis, lo que provocó un gran operativo de búsqueda y el arresto de dos inocentes.

Se evalúa si se le radican cargos estatales por violación al artículo 268 del Código Penal por ofrecer una declaración falsa sobre un delito y por alguna modalidad de maltrato de menores.

Glisett Aponte Rodríguez, que se encuentra detenida en el Centro Metropolitano de Denuncias de Guaynabo desde el jueves pasado tras ser arrestada por personal del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por ofrecerle información falsa a un agente federal durante una investigación, había sido anterior a su arresto a comparecer a la fiscalía durante la tarde de hoy, martes.

El fiscal que tiene asignado el caso Orlando Velázquez Reyes le tomó hoy declaraciones juradas a los dos hombres que fueron señalados por la mujer como los supuestos secuestradores y al novio de la progenitora de la niña.

Se espera que esta semana la mujer acuda a la vista de fianza ante un magistrado federal.

El martes pasado, la mujer alegó que su hija de 11 años había sido secuestrada por tres individuos mientras corría bicicleta los cuales se la llevaron en un vehículo negro.

Posteriormente, dijo que la niña estaba con unos primos de Morovis quienes estaban ligados al bajo mundo por problemas con su novio, los cuales fueron arrestados.

Finalmente, Aponte Rodríguez confesó que inventó todo cuando la menor, que durmió en el balcón de su hogar y nunca fue secuestrada, les reveló a los investigadores que se escondió porque sintió miedo cuando su madre llegó a su residencia y comenzó a gritarle descontrolada.

La menor y su hermana de 14 años se encuentran bajo custodia de la abuela materna.

El caso del secuestro infundado fue investigado por el agente Alberto J. Meléndez Vázquez, adscrito a la División de Robos a Bancos.