La pérdida de la agente Mayra Ramírez Barreto significó el quebranto de su familia, que la consideraba la columna que mantenía firme a cada uno de sus miembros.

Ramírez Barreto, de la División de Extradiciones del Departamento de Justicia, murió en la madrugada del 10 de enero, cuando un vehículo impactó el auto en el que ella viajaba con tres oficiales del Departamento de Corrección y Rehabilitación. En el accidente, que ocurrió en Oklahoma, murió también el oficial Eliezer Colón, mientras que los oficiales Anthony Vega y Juan Rosario sufrieron heridas. El conductor del otro carro y residente de Oklahoma falleció.

Ayer, jueves, la funeraria Campo Rico Memorial, en Carolina, recibió el cuerpo de Ramírez Barreto, de 54 años, de los que dedicó más de tres décadas al servicio público. Era soltera y no tenía hijos, pero era “la mamá” de cada uno de los integrantes de su familia, a quienes protegía y ayudaba incondicionalmente, según especificó su hermano Genaro Ramírez.

“Era la mamá de todos nosotros. En menos de un año y medio, he perdido a mi madre (Luz María Barreto), a mi esposa (Iriana Díaz de Ramírez) y ahora pierdo a mi hermana, que era la columna en mi familia. Describirla es decir: ‘Estoy aquí para servir’”, expresó el hermano de la agente, cuyo féretro estuvo cerrado, pero rodeado de flores y cerca de una mesa con fotografías que la mostraban con una sonrisa.

El hombre aseguró que, según le indicaron, su hermana hizo un sinnúmero de movimientos para evitar el inminente choque en el que el otro vehículo iba en dirección contraria. “Aparentemente, esa persona estaba en una misión suicida porque mi hermana quiso evadirla. Venía en contra del tránsito. Según me informaron, venía corriendo de dos a cuatro millas en contra del tránsito”, explicó.

La agente y los oficiales viajaban rumbo al complejo correccional Cimarrón para buscar a unos confinados que serían trasladados a Puerto Rico. “Recuerdo que estaba preocupada porque no quería que esos confinados, ya libres, continuaran presos”, dijo para re saltar el compromiso de su pariente.

Genaro Ramírez agradeció las gestiones del Departamento de Justicia para el traslado del cuerpo de su hermana a la Isla. No obstante, el hombre le solicitó el mismo compromiso al Departamento de Corrección y Rehabilitación para que respalden a la familia del oficial fallecido y a los oficiales heridos. “Hay unas personas que están allá hospitalizadas que necesitan el apoyo de Corrección. Que se ocupen de sus empleados”, exigió el hombre, quien recibió una llamada del gobernador Alejandro García Padilla en la que le pidió permiso para asistir a la funeraria.

El entierro de la agente se llevará a cabo hoy, a las 11:30 de la mañana, en el cementerio Santa Cruz, en Carolina.