La menor de cinco años que fue baleada anoche junto a su madre, mientras viajaban como pasajeras en un auto Volkswagen negro por la carretera PR-188, en el sector Jardines de Palmarejo, del barrio San Isidro de Canóvanas, fue operada y será trasladada a la Unidad de Intensivo del Hospital Pediátrico del Centro Médico de Río Piedras, informó el comandante Roberto Rivera, del jefe del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Carolina.

“Ya fue intervenida quirúrgicamente y en los próximos minutos, quizás horas, va a ser llevada a intensivo del Pediátrico”, precisó en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio).

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La menor recibió una herida de bala en el lado izquierdo del pecho con salida por la espalda, “que es sumamente peligrosa para su edad. Hasta ahora, los médicos están tratando de realizar lo que es un milagro”, agregó el comandante.

“Su condición es completamente crítica”, soltó.

Entretanto, la madre de la menor, de 21 años, se encuentra estable en el Centro Médico de Río Piedras. Ella recibió un disparo en el brazo izquierdo y otro en el lado izquierdo de la quijada.

Rivera afirmó que las perjudicadas son víctimas inocentes de lo que aparenta ser una balacera que se desató a varias calles de donde resultaron heridas o que tal vez el vehículo fue confundido.

El incidente se produjo a eso de las 8:18 p.m. del jueves.

“La madre de la pequeña se dirigía por la calle 29 de San Isidro. Iba hacia Villa Cañona a casa de su padrastro, que iba a recibir un dinero que él le iba a dar. Cuando llegaron a esa área, escucha que el cristal explota. Cuando se mira, ella está herida. Rápido busca a su pequeña y nota que la pequeña está más herida que ella. Así comienza esta situación”, explicó el jefe del CIC en Carolina.

Madre e hija, según detalla el informe de novedades de la Policía, viajaban en un auto Volkswagen Beetle, del año 1998 y color negro, frente a un garaje de gasolina, cuando fueron baleadas. El auto era conducido por una “amiga” de la joven madre.

“De lo poco que tenemos, aparentemente, se suscita un tiroteo o se hacen unos disparos cerca de la calle 11. Allí se ocuparon unos casquillos, entendemos que es de AK-47. No sabemos si una de esas balas corrió y es la causante de ese evento… Donde tenemos la escena es unas calles después donde ocurre el evento de ellas”, señaló Rivera.

El funcionario destacó que esta es la teoría más fuerte que maneja el grupo investigador que ya fue organizado para atender el incidente. No obstante, dejó la puerta abierta a la posibilidad de que el auto haya sido confundido.

“Cabe la posibilidad de que haya pasado alguien y haya disparado, como ocurre en estos lugares, confundiendo vehículos”, afirmó.

Por otro lado, hasta el Centro Médico de Río Piedras llegaron anoche una docena de familiares, incluyendo el padre de la niña, quien la acompaña mientras recibía atención médica.