Manuel Fernández González hizo alegación de no culpabilidad durante la lectura de acusación en su contra por dos cargos por producción de pornografía infantil y por incitar a una menor a cometer actos sexuales ilícitos.

El joven de 19 años, quien ha sido identificado como líder de una iglesia y quien fue detenido por agentes federales en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín cuando se disponía a abordar un vuelo a República Dominicana con un grupo de misioneros, se declaró no culpable a través de su abogado Francisco Ducoudray, quien dio por leído el pliego acusatorio en su contra.

El magistrado federal Bruce McGiverin recalcó que el caso pasa ahora ante la consideración del juez federal José A. Fusté.

Agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) arrestaron al hoy acusado el 30 de julio pasado en el aeropuerto.

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Según la investigación, los hechos ocurrieron entre el 29 de enero y el 30 de abril pasado, cuando el joven supuestamente comenzó a comunicarse con una menor de 13 años a través de la red social Facebook, solicitándole imágenes y vídeos sexualmente explícitos.

El número de teléfono del hoy imputado estaba a nombre de su madre, por lo que los agentes la entrevistaron el 8 de mayo pasado, y ella confirmó que el teléfono era el que usaba su hijo. Al entrevistar al joven, este admitió que se comunicaba con la adolescente. 

La denuncia establece que cuando analizaron los teléfonos celulares de Fernández González y de la alegada víctima, encontraron conversaciones de contenido sexual en las que él le pedía que le enviara vídeos de ella, y le daba instrucciones de cómo quería que se grabara para que fueran más "sensuales". De no hacerlo, le dijo que la "jo..." diciéndole todo a sus padres o publicando las imágenes.

Las comunicaciones supuestamente comenzaron por Facebook el 29 de enero, y poco después la joven lo bloqueó. Se alegó que él la consiguió por Instagram y de nuevo, ella lo bloqueó. Las conversaciones continuaron por WhatsApp y Kik. La adolescente le decía en todo momento que sería la última vez que le enviaría imágenes y vídeos, que la dejara tranquila. No obstante, Fernández González seguía amenazándola con publicar las fotos porque quería vídeos más sensuales o porque no le gustaba los que le enviaba.

Al entrevistar a la joven, indicó que cuando comenzaron a hablar ella le dijo que tenía 13 años y él le respondió que tenía 15 y que era de Bayamón. 

Fernández González permanece detenido en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo.

La fiscal del caso es Elba Gorbea.