¿Temes por tu vida, Aida?

Aida de los Santos Pineda, hasta ahora la única acusada de asesinar a su jefa Georgina Ortiz Ortiz, no abrió la boca para contestar esa pregunta.

En contraste con su silencio, tuvo una breve reacción en su cara que fue más que elocuente: pasó del evidente cansancio tras varias horas en el Centro Judicial de San Juan una mueca tensa.

La mujer les reveló a sus familiares y a su abogado que en octubre de 2010 intentaron matarla mientras estuvo en el Albergue de Testigos y Víctimas cuando era la única testigo del asesinato de Ortiz Ortiz, esposa del ex juez del Tribunal Supremo, Carlos Irizarry Yunqué. En ese entonces las autoridades dijeron que se trató de un intento de suicidio.

El expediente sobre lo ocurrido es confidencial y no se puede abrir a menos que se ordene una investigación.

Tanto José Rodríguez, presidente del Comité Dominicano de Derechos Humanos, como el nieto de la mujer, Francisco Romero, dijeron que temían por su vida ahora que enfrenta la imputación por asesinato en primer grado, destruir evidencia y violación a la Ley de Armas.

De los Santos ha solicitado dejar la celda en la que se encuentra recluida en solitario para estar con el resto de la población por entender que de esa manera estaría mejor protegida y alguien más puede dar alerta si le ocurriera algo, dijo su abogado Aarón Fernández.

Esposada de manos y pies, con el ancho uniforme amarillo mostaza tan distinto a la moderna blusa violeta con la que se entregó hace una semana, sin maquillaje, el pelo recogido en un rabito y las raíces blancas que empiezan a asomarse, salió ayer de la corte tras cumplir con el trámite procesal para el que estaba citada.

Fue trasladada desde el centro judicial a la cárcel de Vega Alta, sola, en un carro especial de escolta con los tintes tan oscuros que no se veía absolutamente nada a través de ellos.

Damarisse Martínez, portavoz de prensa del Departamento de Corrección y Rehabilitación, indicó que es el tipo de escolta que se les da a los sumariados con fianzas mayores a los $350,000.

La fianza que se le impuso a De los Santos fue de $1.2 millones.

Previo a eso, durante el trámite procesal, la mucama de Ortiz e Irizarry Yunqué declaró ante el juez Enrique Silva que su abogado es Fernández.

De esta manera queda fuera del panorama José Lozada, ex director del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), quien el martes fue a visitarla a la cárcel junto con el cónsul dominicano, Máximo Taveras, para ofrecerle sus servicios, que serían costeados por el Gobierno de Quisqueya.

De los Santos rechazó la representación de Lozada, quien llegó a ser vinculado con el trámite de la licencia de portación de armas del presunto narcotraficante José “Coquito” López.

Se desconoce si el Gobierno de la República Dominicana le cubrirá los gastos a la mucama, aunque sea con otro abogado.

Por otra parte, Fernández confirmó que antes del viernes presentará tres mociones al tribunal pidiendo acceso a los testigos del caso, junto con la lista completa de estos, que aún no le han entregado. La segunda será para que se ordene acceso a un lugar donde se les pueda garantizar la confidencialidad de sus conversaciones y espacio adecuado para que preparen su defensa. La tercera moción Fernández se la reservó por cuestión de estrategia, dijo.

Otra gestión que realiza el abogado es tratar de reunirse con una experta en muestras de ADN toda vez que hay posible prueba exculpatoria en los informes del Instituto de Ciencias Forenses que recibió y tiene que abundar sobre las conclusiones.

Asimismo, solicitaría un permiso especial por razones humanitarias para que la hija de De los Santos, quien reside en República Dominicana, pueda entrar a la Isla.

Los hechos por los que se le acusa a la mujer se remontan al 17 de agosto de 2010, cuando Ortiz apareció en el apartamento que compartía con el ex juez con una herida de cuchillo en el cuello.