Una turista que disfrutaba de la famosa cascada La Mina en el Bosque Nacional El Yunque, en Río Grande, falleció ayer, sábado, luego de que se cayera y la corriente la arrastrara.

Sin embargo, no fue hasta hoy, domingo, que su cuerpo pudo ser rescatado, gracias al esfuerzo de un contingente de hombres de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead) y la Policía de Puerto Rico.

La mujer fue identificada por la Uniformada como Kenah Huggins, de 35 años y residente en el Bronx, en el estado de Nueva York. Aunque se dijo inicialmente que ella disfrutaba de un pasadía con varias amistades en el río, la información que maneja la Compañía de Turismo de Puerto Rico es que solamente la acompañaba una amiga.

“Ella se fue a parar dentro de la charca, resbaló, pierde el balance y cae en el agua donde estaba sentada. El chorrito natural del río se la llevó y bajó la cascada. Las amistades de ella no pudieron hacer nada y la dejaron de visualizar. Luego de eso, bajó un golpe de agua”, detalló Víctor Lasanta, coordinador de Búsqueda y Rescate de la Región de Carolina de Aemead.

Fue ese golpe de agua el que provocó que el cadáver quedara a dos millas y media, aproximadamente, del lugar de la caída, según estimó el rescatista Víctor Ramírez.

Ramírez, quien trabaja en Aemead en Río Grande, señaló que la primera notificación que recibieron era sobre una mujer con las piernas fracturadas. Al llegar a la escena, les dieron la versión de que a un hombre extranjero se lo había llevado la corriente. Cuando bajaron no hallaron nada. Retornaron a eso de las 7:00 p.m. con la certeza de que buscaban a una turista que había sido arrastrada por el río y no cesaron hasta dar con el cuerpo cerca de las 9 a.m. de hoy, domingo.

Se solicitó el helicóptero de la Policía, pero dada la espesura y topografía del bosque, no pudo usarse. Entonces se activó el proceso de recuperación del cuerpo, que quedó pillado en un árbol.

“Como la elevación del río estaba alta, lo que hizo fue que la corriente la trepó y cayó pillada. Se nos hizo difícil sacarla. La fuimos moviendo y bajándola hasta llevarla a la camilla”, relató Ramírez, que destacó la dificultad de hacer esto mientras luchaban con la corriente del río.

Una vez tuvieron el cuerpo en un lugar seguro, empezaron el regreso, a eso de las 10:30 a.m. El grupo estuvo dos horas subiendo por el río hasta encontrar una escalinata que limpiaron para poder pasar. Después recibieron la ayuda, por tramos, de otros rescatistas para halar la camilla por la estrecha vereda que conduce a la carretera 191. Salieron finalmente a las 4:35 p.m.

Madeline Santiago, de la Compañía de Turismo, se personó al bosque para entrevistar a la amiga que estuvo en la cascada al momento del accidente y al novio de Huggins, quien viajó a Puerto Rico para atender el asunto.

Capellanes les ofrecerían ayuda espiritual. Ninguno fue identificado por las autoridades.

Ana María Ramos, directora auxiliar de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Compañía de Turismo, indicó que ya se comunicaron con familiares de Huggins para que viajen a la Isla e identifiquen el cadáver, según dispone el Instituto de Ciencias Forenses. Ramos no pudo precisar cuándo estarían en Puerto Rico.

Además, se gestionaba el vuelo de regreso de la amiga de Huggins, pues en este tipo de casos la Compañía interviene para que los involucrados no tengan problemas con cancelaciones de hotel y de otro tipo.