Una niña de tres años murió y su hermanito de un año resultó herido esta madrugada, luego de que el vehículo que conducía su progenitora cayera por un risco de unos 120 pies de profundidad, al quedarse dormida mientras transitaba hacia su hogar, en el barrio Palmarito, en Corozal.

La tragedia ocurrió a la 1:15 a.m. de hoy, lunes, en el kilómetro 17.1 de la carretera PR-568 a solo cinco kilómetros de la residencia de la conductora tras compartir en la residencia de una amiga, solo a cinco kilómetros de su vivienda, reveló el teniente Héctor Estrada Rojas, director de la División de Patrullas de Carreteras de Bayamón.

De acuerdo a la investigación, se cree que el factor velocidad unido al hecho de que la conductora, identificada como Thiara Karina Laureano Santiago, de 22 años, se quedara dormida, le hizo perder el control del su automóvil marca Toyota Corolla, color gris, del 2004.

“Chocó contra el talud de tierra, se eleva el vehículo cae por la pendiente, se volcó cayendo hasta abajo donde termina chocando contra un muro de contención de unas residencias que están abajo (a 120 pies)…ella reacciona cuando está en movimiento del vuelco hasta que sale semi expulsada porque no llevaba puesto el cinturón”, reveló el teniente Estrada Rojas.

Tras el impacto, la niña de tres años, identificada como Karianis Joelys Rodríguez Laureano, salió expulsada del vehículo posiblemente porque el asiento protector no estaba bien ajustado.

Su hermanito de un año, Kedrian Rodríguez Laureano sufrió una herida abierta en la cabeza y su madre traumas en diferentes partes del cuerpo, ambos fueron hospitalizados en condición estable y sus vidas no corren peligro.

El padre de Laureano Santiago, un policía retirado se topó con la dolorosa escena ya que había viajado de madrugada a Puerto Rico para darle una sorpresa a su familia.

Como es de rigor en estos casos se le hizo la prueba de sangre a la conductora para descartar que manejara bajo los efectos de bebidas embriagantes, agregó el teniente Estrada.

La progenitora de los menores enviudó en abril de los niños n el barrio Negro en Corozal en una discusión por un choque.