Aguadilla.- Su vida casi se apaga a los seis años de edad, cuando fue dejado en el cilindro de una lavadora en la playa La Mojonera, en Rincón, tras ser brutalmente golpeado por su padrastro, Javier Álvarez Luciano. Si no hubiese sido por una buena samaritana, la historia hubiera sido muy distinta.

Ahora el menor, que ya tiene ocho años, es feliz con sus abuelos maternos en Atlanta, Georgia, y así seguirá luego que el juez Johnny Reyes, del Tribunal de Aguadilla, decidiera que se puede quedar definitivamente con ellos.

El Departamento de la Familia protegió al menor desde el primer momento y había condicionado su estadía con los abuelos a que el niño no tuviera contacto con su madre. Hoy, finalmente terminó el proceso de custodia. El niño se quedará en Estados Unidos.

Yaneli Lecona López, madre del menor, fue sentenciada por delitos de maltrato por negligencia e intento de encubrimiento. Por esos crímenes, la mujer cumplió dos años de cárcel y está en una institución federal en espera de ser deportada a México. Por su lado, Álvarez Luciano, padrastro del niño, cumple 42 años de  cárcel por cargos de tentativa de asesinato, maltrato de menores y Ley de Armas.

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