Ponce. Tal como ha ocurrido en otros municipios, en medio de la emergencia por la devastación provocada por el huracán María, hay grupos que han salido de noche a robar. 

No ha valido el toque de queda impuesto por el gobierno de 6:00 p.m. a 6:00 a.m. para disuadir a los ladrones, que no bien terminaron los vientos del temporal el jueves por la madrugada ya andaban por las calles del casco urbano buscando dónde meterse.

En la tienda Music Store, ubicada frente al Parque de Bombas en la Plaza Las Delicias, el huracán reventó los cristales frontales y un grupo de personas aprovechó para meterse a robar.

“Pusimos los paneles de madera al frente, pero todo voló, no aguantó. Se dañó algo de mercancía, instrumentos y accesorios que estaban en estas vitrinas por la humedad”, indicó Josué Rodríguez Díaz, gerente de la tienda, quien ayer, jueves, limpiaba con la ayuda de empleados y amigos.

El robo se suscitó el jueves de madrugada en su local y en la tienda ubicada al cruzar la calle, Mi Coquí, que vende recordatorios y artículos para turistas.

“Un guardia de seguridad de la Escuela de Arquitectura que estaba ahí se dio cuenta y un policía municipal, e intervinieron. Parece ser que los cristales frontales los rompió el huracán, pero los laterales los rompieron para robar. Me indicaron que vinieron con dos guaguas para llevarse mercancía. Adentro yo encontré artículos de otra tienda que los ladrones dejaron allí”, detalló Rodríguez Díaz.

Esa mercancía parecía ser de la tienda Mi Coquí. Ese local tenía un cristal roto, pero ayer no estaba claro si fue por el viento de María o por intervención humana.

Otra tienda ubicada en el Paseo Atocha, llamada Trajes.com, tenía sus cristales rotos, pero este medio tampoco pudo corroborar si entraron a robar.

“El comisionado interino de la Policía Municipal nos reportó anoche (jueves) que habían arrestado unas personas que llevaban mercancía del casco urbano. Los pudieron coger. Llevaban un cargamento en una guagua”, indicó hoy, viernes, la alcaldesa de Ponce, María Meléndez Altieri.

Por otra parte, la Plaza Las Delicias quedó cubierta por árboles caídos. Esta mañana, brigadas municipales cortaban y removían el material vegetativo. También se pudo observar faroles rotos.

El techo de zinc del restaurante Burger King se desprendió y quedó tirado en la calle. Un cristal lateral se rompió.

Además, una puerta de la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe se rompió, así como varios cristalales de la parte superior del Banco Popular.

Las calles del casco urbano estaban llenas de árboles caídos, y muchas quedaron totalmente obstruidas. También abundaba el tendido eléctrico en el suelo. Las ruinas de una estructura ubicada entre las calles Aurora y Mayor de desplomaron parcialmente y provocaron que el paso vehicular en la segunda calle se interrumpiera.