Uno de los narcotraficantes más notorios de Puerto Rico se declarará culpable mañana, martes, en la sala del juez federal Daniel Domínguez por el papel que ocupó en la organización criminal de La Perla como un suplidor de heroína.

El convicto por asesinato Oscar “Cali” Martínez Hernández vivió por más de 10 años como fugitivo en Latinoamérica, pero el sujeto fue arrestado en Venezuela el pasado enero. El narco se convirtió como uno de los prófugos más buscados por las autoridades estatales y federales cuando se fugó del Tribunal de Arecibo en 1999 donde fue sentenciado en ausencia a 209 de cárcel por un doble asesinato.

A cambio de su declaración de culpabilidad por el caso de La Perla se esperan archivar otras tres acusaciones federales contra Martínez Hernández que guardan relación con sus operaciones de narcotraficante en la barriada.

Según se desprende del calendario del Tribunal Federal, el juicio contra el presunto cabecilla de la organización criminal de La Perla, Jorge Gómez, mejor conocido como "Cara de Truck", está programado para comenzar el próximo jueves, 9 de agosto, aunque la fecha podría moverse para el lunes de la semana que viene ante varias mociones de última hora.

La gran mayoría de los acusados por conspirar para vender y distribuir drogas en la barriada del Viejo San Juan se han declarado culpables y se cree que antes del juicio muchos otros harán admisión de culpabilidad. Pero se espera que "Cara de Truck" enfrente juicio junto al ex presidente de la Unión de Trabajadores de Muelles (UTM), Santiago Hernández Rosa, alias "Chago Coyote". Éste último tuvo varias vistas para declararse culpable, pero las mismas fueron suspendidas sin previo aviso.

El caso de La Perla cobró notoriedad al tratarse de uno de los centros de distribución de drogas que suplía a muchos de los puntos del país y al alegarse que el cabecilla era un líder comunitario que logró la obtención de títulos de propiedad para sus residentes y el mejoramiento de servicios educativos y sanitarios en la comunidad.

Cara de Truck también llegó a codearse con altos funcionarios estatales y municipales, incluyendo al gobernador Luis Fortuño, durante actividades que se realizaron en La Perla. Pero, por otro lado, una investigación de la Administración Federal Antidrogas (DEA) presentó el cuadro de una organización compuesta por varias familias de La Perla que operaban de manera impune, pero que permitió que algunas de las operaciones de narcotráfico fueran manejadas por una facción que estaba bajo el control de Chago Coyote. La banda aliada estaba compuesta por personas que no eran residentes de la comunidad.