El Negociado de Drogas, Narcóticos, Control Vicio y Armas Ilegales ocupó 22 armas de fuego y logró 47 arrestos como resultado de varias intervenciones realizadas en las pasadas 24 horas en los municipios de Aibonito, Guayama, Caguas y San Juan.

Entre los detenidos –mediante órdenes de allanamiento y planes de vigilancia– se destaca el de un técnico de refrigeración, de 34 años, arrestado ayer, lunes, en la carretera PR-183, en la urbanización Santa Rosa, en Caguas, en medio de una transacción de armas ilegales, reveló el director del Negociado, inspector José J. García, durante una rueda de prensa.

 Este individuo estaba en proceso de conseguir una licencia de portación de arma a través del licenciado Antonio Peluzzo Perotín, quien hizo alegación de culpabilidad en el foro federal por actuar en concierto y común acuerdo con otros para falsificar documentos y emitir permisos de portación de armas a través de la armería The Lawman Gunshop, en Bayamón, según se desprende de los documentos ocupados en la residencia.

El arresto se produjo muy cerca del lugar donde ocurrió una masacre el pasado 15 de enero, en la carretera PR-183, mediante un plan de vigilancia que llevaba a cabo el personal de la División de Drogas de Caguas, luego de recibir confidencias sobre el almacenamiento de armas en ese lugar, indicó el inspector.

“Durante una vigilancia se observó a este individuo frente a su residencia con un arma de fuego. En ese momento llegó un individuo en una motora y al observar que levantó el arma lo detienen porque creen que iba a cometer un delito. Como tenían información de que en esa residencia se guardaban armas de fuego, el detenido firmó un consentimiento para ocuparlas luego de consultarlo con un fiscal”, detalló García.

El oficial agregó que sospechan que el detenido alquilaba las armas a los sicarios.

En la vivienda se ocuparon cuatro rifles, seis pistolas, dos revólveres, una escopeta y 1,634 balas de diferentes calibres. Tres de los rifles AK-47 y una de las pistolas, a la cual se le remplazó el cañón, son ilegales.

También se observó que a uno los revólveres de calibre .45, se le colocaron balas con un cartucho de calibre 410, la cual contiene tres componentes, entre ellos plomo y bolines. “Es un proyectil conocido como tres en uno, podemos decir que es compatible con lo que es un tiro de escopeta”, detalló el inspector García, al describir la potencia de ese tipo de munición.

Otra de las intervenciones ocurrió hoy en una residencia de la avenida José de Diego, en Puerto Nuevo, donde arrestaron a un convicto federal, de 49 años, en cuya residencia se ocupó una pistola marca Glock, de calibre .45, 62 balas, 1/8 de kilo de cocaína y $375. La Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) asumió la jurisdicción del caso.

De otra parte, agentes adscritos a la División de Drogas del área de San Juan, allanaron una residencia en la calle Campeche, en Puerto Nuevo, donde se ocuparon dos pistolas marca Glock, una de las cuales lanzó por una ventana, acción que quedó grabado en las propias cámaras de seguridad de la vivienda, las cuales fueron ocupadas como evidencia. En la residencia fueron arrestados dos hombres y tres mujeres.

También se ocuparon seis cargadores, 147 balas de calibre .40, un radio portátil y $223 en efectivo.

Ayer, los agentes de la División de Drogas del área de Guayama arrestaron tres personas con antecedentes penales y ocuparon en una residencia de la barriada San Cristóbal, en Cayey, 90 bolsas de cocaína, 18 decks de heroína, 25 cápsulas de crack, una escopeta calibre .12, hurtada en Caguas el año 2013, un rifle AK-47, cuatro cargadores, 64 balas y $165 en efectivo.

Finalmente, en el barrio Piñas, sector Frontón de Comerío se arrestó a dos personas por posesión de una pistola marca Glock calibre .40, dos cargadores, 31 balas, 378 cápsulas de crack, 27 gramos de cocaína y $862.