Agentes adscritos a la División de Homicidios ocuparon anoche armas de fuego, municiones y caretas que estaban ocultas en varios extremos de la cancha del residencial Jardines de Cataño.

La ocupación de las armas ilegales fue producto de un plan de trabajo conjunto con las divisiones de Inteligencia Criminal y de Arrestos para corroborar confidencias relacionadas con los recientes asesinatos ocurridos en lo que va de año en Cataño y nuevos brotes de violencia en la zona.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Bayamón, comandante Wilson Lebrón, reveló que se ocuparon dos pistolas marca Glock de calibre .40 y 9 milímetros, un rifle AK-47, balas y dos caretas blancas, como parte de una pesquisa sobre las guerras entre puntos de drogas en ese municipio.

No se efectuaron arrestos en el residencial donde abundan los callejones estrechos lo que dificulta una persecución de los sospechosos, explicó Lebrón.

Este año, en Cataño la narcoguerra entre el mencionado residencial y las comunidades de Puente Blanco y Cucharilla han cobrado la vida de cuatro hombres.

El primer asesinato en Cataño ocurrió el 10 de enero en la intersección de las calles Santa Marta y Nueva donde hubo un doble asesinato. Las víctimas fueron identificadas como José A. Sánchez Morales, de 30 años y Carlos A. Rodríguez Rosado, de 31. 

El 30 de enero, en el barrio Cucharillas José M. Tineo Trinidad, de 23 años, residente en Toa Baja, fue asesinado de varios impactos de bala.

Mientras que el 10 de febrero, en la urbanización Las Vegas de Cataño fue asesinado otro hombre dentro de una guagua Dodge Caravan, color gris.

En lo que va del 2017 han ocurrido en el área policíaca de Bayamón 11 asesinatos, uno más que los reportados a esta fecha en el 2016.