Una lancha a alta velocidad con tres tripulantes acercándose a la costa sur de Puerto Rico en la madrugada de hoy activó la intervención de las autoridades federales, culminando con la confiscación de otro cargamento de cocaína de valor multimillonario en el mercado clandestino.

El subdirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por siglas en inglés), Orlando Báez, indicó que ocuparon 50 fardos con un total de 1,250 kilos.

"El valor estimado en el mercado es de $35 millones", sostuvo Jeffrey Quiñones, portavoz del Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Explicó que poco después de la medianoche un avión de la Unidad de Patrullaje detectó la embarcación a unas 50 millas de la costa, que viajaba desde el Mar Caribe con dirección a Patillas, cerca de un área conocida como Punta Tunas.

"El avión mantuvo reconocimiento de la embarcación que venía a alta velocidad y coordinó la intervención con la unidad marítima del negociado (CBP)", explicó Quiñones.

"Una vez la embarcación se acerca o llega al área de Patillas, en el momento de desembarco, las unidades marítimas llegan allí. Al notar la presencia del orden público, las tres personas que estaban a bordo de la embarcación se dieron a la fuga y hasta ahora no se ha dado con el paradero de las tres personas", agregó.

Inicialmente, la Policía informó que se había detenido a una de las personas a bordo de la embarcación, pero el ICE aclaró que se trataba de una persona que estaba en el área de la playa y que no guardaba ninguna relación con el cargamento.

Según Quiñones, se trataba de una yola titulada Eduardo, de madera y de 30 pies.

 "Las organizaciones de narcotráfico las usan para mover narcóticos por la velocidad", abundó. "La cámara que está en el avión de patrullaje detecta que hay una mercancía encima de la embarcación. (Cuando) ves a tres personas, a esa velocidad, a esa hora de la noche, lo hace sospechoso y mantienes vigilancia en ese punto de interés".

"La ley de aduanas permite a los oficiales, si ves una embarcación sospechosa, acercarte a la embarcación y hacer la intervención y verificar lo que viene allí", afirmó. "El oficial de aduana lo que va a ver es la mercancía que traes allí. Puede ser narcóticos u otro tipo de contrabando".

Por su parte, Orlando Báez, subdirector de ICE en Puerto Rico, destacó que esta confiscación en la costa sur de una tonelada de cocaína se suma a otro cargamento de casi dos toneladas que se ocupó hace menos de una semana en aguas del norte, cerca de Dorado. Sostuvo que por el momento no se puede descartar ni confirmar que ambos cargamentos guarden alguna relación.

"Las organizaciones de narcotráfico están constantemente buscando rutas, tratando de introducir sus cargamentos", señaló Báez.

"Nosotros, generalmente le damos a una área y ellos se mueven. Así seguimos constantemente tratando de interceptar estos cargamentos, y así que ellos continúan buscando diferentes áreas, todos los días", añadió. "Ahora están aprovechando las condiciones marítimas para la navegación y así hacer más intentos de incursión de contrabando", detalló.

Báez dijo que por el momento no tienen certeza de dónde provenía el cargamento y hacia quién o quienes se dirigía. También comentó que nunca había visto el símbolo incluido en los empaques de la droga, que generalmente se usa para identificar la ganga relacionada al cargamento.

Asimismo, explicó que tras la intervención, se inició una búsqueda por los alrededores de la costa de los sujetos que conducían la embarcación. No precisó si tenían alguna pista de quiénes eran, pero sí mencionó que en el inicio de la investigación esperaban obtener alguna información con los objetos encontrados dentro de la nave.