Las autoridades federales y policiacas incursionaron en la madrugada de este martes en el residencial Nemesio Canales, en Hato Rey, para diligenciar órdenes de arresto contra implicados en casos de narcotráfico, posesión de armas y actos violentos relacionados a su operación.

 El operativo está encabezado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

 El jefe de ICE en Puerto Rico, Ángel Meléndez, indicó que en total el pliego acusatorio comprende de 41 órdenes de arresto, de los cuales 13 ya se encontraban encarcelados.

"Estas personas componían una organización bastante bien estructurada, violenta, que operaban en el residencial Nemesio R. Canales, en San Juan", sostuvo Meléndez.

"Esta es una organización que tenía un punto de drogas bastante grande en el área que se conocía como el medio, en el residencial, que es adyacente a las áreas recreativas y deportivas de la escuela", agregó.


Especificó que la ganga operaba en áreas recreativas cercanas a una escuela en el residencial, donde traficaban cocaína, marihuana y crack.

 "Estamos hablando de una localización bastante privilegiada para este tipo de actividad, ya que se encuentra al lado del centro comercial más grande de Puerto Rico y otras áreas recreativas", dijo Meléndez.

"También (operaban) en áreas adyacentes, particularmente en el mismo centro comercial", añadió el oficial, en referencia a Plaza Las Américas.

 "Iban a centro comercial, y allí se encontraban con sus clientes. Era un punto de entrega, pero el centro de operaciones era el residencial", sostuvo el funcionario.

El residencial Nemesio Canales se encuentra ubicado justo detrás del Cuartel General de Hato Rey. El superintendente de la Policía, José Caldero, dijo que igualmente la Policía participó de la investigación.

Por su parte, Meléndez señaló que parte de las operaciones de la ganga era movilizarse por quebradas aledañas al residencial para burlar la vigilancia.

"Le explicaba al señor superintendente que estas personas tenían varios puntos de entrada, que no necesariamente eran los puntos de entrada oficiales del residencial, como el río y la quebrada que podían usar para sus actividades delictivas", precisó Meléndez.

Asimismo, estimó que la organización criminal generaba cerca de $3 millones anuales.

La investigación comenzó en el 2012, pero se les imputa una conspiración que data del 2007.

En el transcurso de la investigación habían arrestado a siete personas y se habían ocupado 13 armas, de las cuales nueve eran armas largas.

Según ICE, a la organización se le vincula con 13 asesinatos.

"Esta organización es sumamente violenta. Varias de las personas acusadas aquí han sido acusadas por asesinato", abundó Meléndez, al explicar por qué fue necesaria la cantidad de 500 efectivos que participaron de la operación. "Estamos hablando de personas violentas y por eso el despliegue tan grande de agentes de ley y orden".

Los detenidos son llevados al Muelle Panamericano en San Juan para su procesamiento y vista inicial.