Ponce. El rescate de un pueblo no debe ser solo responsabilidad del Gobierno, sino de todos los miembros de la comunidad que aspiran a tener una mejor calidad de vida.

Al menos esa es la consigna de trabajo de la líder comunitaria Carmen Pacheco Chamarro, presidenta de la Asociación del Desarrollo Comunitario, Recreativo y Cultural de Clausell, en Ponce, donde viven unas 3,110 familias en las que más de 2,000 niños conviven. Este sector es uno de los de más alto riesgo criminal en el municipio, pero también es cuna de muchos proyectos positivos que muy pocos conocen, entre ellos un centro de rehabilitación para adictos, 11 equipos de baloncesto, un centro de tecnología y una escuela de taekwondo en la que se desarrollan atletas de calibre nacional e internacional.

“No se le puede dejar la carga al Gobierno. Nosotros como sociedad tenemos una responsabilidad y esto va más allá del dinero. Se trata de procurar una mejor calidad de vida”, expresó Carmen al agregar que precisamente “eso fue lo que nos motivó a unirnos a la campaña de cero balas al aire de Fondos Unidos”.

“Todo lo que diga lucha y progreso tiene nuestro apoyo. Tenemos que trabajar con el que venga a darnos la mano”, dice la mujer nacida y criada en el sector donde es común que se dispare al aire como parte de la celebración de fin de año.

“Esta es una comunidad con diversidad de males sociales, y esa es una realidad. Pero tenemos que atajar el problema y esta campaña es directa, habla claro y yo sé que impactará mentalmente a los que acostumbran a disparar en Navidad... los hará pensar en sus hijos, nietos, sobrinos, porque ellos también tienen familia”, expresó la líder comunitaria.

Mientras, exhortó a los mentores de otras comunidades a crear alianzas para propiciar proyectos de impacto en la ciudadanía. “Lo importante es trabajar unidos, sin enemistades y con el compromiso de mejorar la calidad de vida de todas las personas: desde el anciano hasta el recién nacido”, orientó.