Antes de contestar nuevamente una llamada o responder un mensaje de texto mientras conduce tenga conciencia que esos segundos de distracción podrían llevarlo a una escena fatal.

Ese es el mensaje que quiere llevar una nueva campaña educativa de la Policía de Puerto Rico y la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA), agencias que se unieron para orientar a los conductores sobre las consecuencias fatales que puede producir guiar distraído por el uso del celular.

El esfuerzo educativo se titula "Que esperen" y consiste de un anuncio de 30 segundos que se puede ver desde la semana pasada en las salas de cine del País.  El mensaje circulará hasta el 24 de diciembre pues, según Dorelisse Juarbe, directora ejecutiva de ACAA, durante esta temporada navideña son muchos los riesgos en la carretera, siendo el uso del celular uno de los más preocupantes.

El desarrollo del concepto del anuncio -que estuvo a cargo de Buena Vibra Group, bajo la dirección de Jorge Rodríguez- presenta a un joven que mientras conduce recibe llamadas, textos y notificaciones de redes sociales por parte de varios miembros de su familia y amistades. El sujeto, en lugar de contestar los llamados, decide  continuar concentrado al volante. Prefiere que los demás “esperen” y llegar a un lugar seguro para atender su celular. La inversión total de la campaña- entre pautas y producción- fue de $105,000 .

Se estima que casi un 80% de las personas que tienen un teléfono móvil en Puerto Rico lo utilizan mientras conducen -sosteniendo conversaciones de hasta 30 minutos-, y lo que es peor, un 70% pierde la atención de las señales de tránsito y la noción de la velocidad real a la que conducen.

De hecho, este terrible escenario se ejemplifica en la cantidad de boletos de tránsito a causa del celular que se  han expedido en la Isla, donde hasta el mes pasado se habían hecho más de 65,000 intervenciones de esta índole.

Los boletos se otorgan bajo la Ley 201, la cual prohibe el uso de teléfonos móviles mientras se conduce un vehículo de motor, incluyendo los mensajes de texto, correos electrónicos, entre otras conductas de riesgo. Los infractores son sancionados con una multa de $50.

Son “cifras espeluznantes y preocupantes”, dice el inspector Jorge Hernández Peña, coordinador de Asuntos de Tránsito de la Policía.