El juicio contra el suspendido sacerdote acusado a nivel federal por tráfico sexual de menores y transportar a un menor para sostener relaciones sexuales, fue pautado para finales de agosto.

Israel Berríos Berríos, conocido como padre Israel, enfrentará juicio ante el juez federal Jay A. García Gregory, quien fijó la fecha de comienzo del juicio para el 20 o el 25 de agosto. Todo dependerá de la Fiscalía, que deberá informar la semana que viene la disponibilidad de los testigos para comenzar el 20 o el 25.

En una conferencia con antelación al juicio esta mañana, el abogado Héctor Guzmán Silva, jefe de la Oficina del Defensor Público federal, informó que se retirará el 18 de agosto, pero que quería continuar siendo el representante legal de Berríos Berríos y no delegarlo a otro abogado. El juez accedió a nombrarlo como abogado de oficio a partir del 19 de agosto, con el fin de que pueda seguir representándolo.

"Soy el único abogado preparado y familiarizado con este caso y con el cliente. Me gustaría permanecer en el caso", manifestó Guzmán Silva.

García Gregory indicó que el juicio debía comenzar antes del 25 de agosto, y propuso la fecha del 20 o el 25 para iniciar la selección del jurado y el juicio en su fondo. Por su parte, la fiscal Elba Gorbea indicó que necesita verificar la disponibilidad de los testigos, dado a que algunos están fuera de la jurisdicción.

Al juez preguntar si habría posibilidad de un acuerdo en este caso, el abogado dijo que "se necesitan dos partes" para negociar, pero que, por lo visto, no hay oferta para llegar a un posible acuerdo.

La Fiscalía deberá contestar la semana que viene la moción presentada por la defensa esta semana, solicitando que se desestimen, dos de los cuatro cargos, relacionados a tráfico sexual de menores al alegar que en este caso no hay tráfico sexual comercial.

El religioso, de 58 años, está acusado por hechos ocurridos entre 2007 y 2008, cuando el presunto perjudicado tenía entre 14 y 15 años. Al momento, la víctima tiene 21 años. Además, el sacerdote enfrenta acusaciones en el Tribunal estatal por hechos relacionados.

Se alega que Berríos Berríos se convirtió en una figura paterna del menor, fue su padrino de confirmación y que le llegó a hacer regalos costosos como una computadora y hasta un carro.

Según la acusación, el sacerdote transportó al adolescente en el vehículo oficial de la Parroquia San José de Barranquitas desde la casa del menor en Aibonito hasta su residencia, en Naranjito, para agredirlo sexualmente.

Los otros cargos son por llevar al menor a Miami y a un crucero por las Bahamas del 21 al 30 de julio de 2008, en el que abusó sexualmente de él.

Berríos Berríos fue suspendido de sus funciones ministeriales por el obispo de Caguas, Rubén González, luego de que éste admitiera los hechos que se le imputan.