La paramédico que atendió al niño Lorenzo González Cacho, de 8 años, que fue asesinado la semana pasada en su residencia de la urbanización Dorado del Mar, reveló que el menor presenta tres golpes en su rostro.

La profesional, que no quiso identificarse, afirmó a un noticiero de televisión (Noticentro), que el niño no se cayó de la cama, como dijo su madre Ana Cacho, cuando lo llevó al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Dorado, porque las heridas que presentaba no eran compatibles con una caída de la cama de una plaza.

La técnica dijo que González Cacho sangraba profusamente, y su hermana de cinco años, también estaba bañada en sangre.

La paramédico indicó que le manifestó a la doctora que atendió al niño, y al policía que investigaba, que el menor no se había caído de la cama, porque la herida era muy profunda, a la vez que relató que González Cacho tenía una herida nariz, una en una ceja y otra en la sien.

En el reportaje de Noticentro se indicó que en una visita que realizaron al garaje municipal de Dorado, observaron que aparece registrada una entrada (a las 6:00 de la tarde del día del asesinato del niño) del abuelo materno del menor, Carlos Cacho, y en un tanque de basura se lanzó el colchón ensangrentado.

"Ese colchón, ya fue llevado al vertedero de Vega Baja", dijo el director del garaje municipal, Orlando Vargas, quien anunció una investigación ordenada por el alcalde, Carlos López.

El ex coronel de la Policía, Alejo Maldonado, criticó ayer la tardanza en adjudicar el caso de asesinato del niño González Cacho y aseguró que esa misma noche él había resuelto el crimen.

La autopsia al cuerpo reveló que el niño fue asesinado.