El juez federal José A. Fusté señaló para el 11 de enero de 2016 el juicio en el caso contra la empresa Aireko Construction, que enfrenta cargos por violaciones a la Ley Ambiental de Aire Limpio de los Estados Unidos por no remover ni disponer adecuadamente de asbesto en el Centro Gubernamental Minillas.

“Este es el tipo de caso que se puede resolver. Voy a señalar una fecha de juicio. Si no se resuelve, vamos a juicio. Es la única herramienta que tengo para cerrar un caso”, manifestó Fusté esta mañana sobre la decisión como un mecanismo de presión para las partes.

Al principio de la conferencia de estatus, el propio juez preguntó si no creían que debían llegar a un acuerdo en este caso. Indagó sobre cuántos pies cuadrados del techo con asbesto estaban hablando, y el fiscal Howard P. Stewart, de la División de Crímenes Ambientales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, indicó que se trataba de un área de 220 pies cuadrados.

La fiscal Carmen Márquez informó que le hizo una oferta a la compañía, representada por Joseph A. Boucher, para que pague una multa, pero que la defensa necesita discutir la propuesta con los empresarios.

Boucher confesó que desde un principio decidieron que Aireko se declararía culpable para llegar a un acuerdo y no ir a juicio, pero que les preocupa la cantidad de la multa.

Fusté aclaró que quien emitirá la sentencia será él y que no permitirá que se imponga una multa si es “excesiva”.

Esta podría ser de $0 a $3 millones.

En julio pasado, un gran jurado federal emitió un pliego acusatorio contra la compañía con cinco cargos por no cumplir con la Ley Ambiental de Aire Limpio o National Emission Standards for Hazardous Air Pollutants.

Según la acusación, Aireko incumplió cinco pasos esenciales al mover el asbesto en el Centro Gubernamental Minillas, en Santurce, como no mojar el material antes de removerlo y no tener un supervisor entrenado en el lugar durante la remoción.

 De la misma forma, su personal no colocó el material con asbesto en bolsas plásticas selladas, ni le puso las etiquetas requeridas al material descartado. Tampoco dispuso adecuadamente del material en un vertedero autorizado.

Un sexto cargo fue presentado contra el vicepresidente de operaciones y dueño de Aireko, Edgardo Albino, por no notificar inmediatamente a las agencias gubernamentales apropiadas sobre la cantidad de asbesto removida. Albino, que hizo alegación de culpabilidad el 19 de agosto pasado, se expone a una pena máxima de tres años que podría cumplir en probatoria.

El gerente del proyecto, Kenneth M. Báez Alers, fue acusado también en 2013 por no notificar a las autoridades ni remover adecuadamente el material. Se declaró culpable el 6 de diciembre de ese año, al llegar a un acuerdo con una sentencia sugerida de dos años, que podría cumplir en probatoria. Aún no ha sido sentenciado.

La acusación contra Aireko establece que entre el sábado, 12 y el domingo, 13 de mayo de 2012, subcontratistas de dicha compañía removieron materiales del techo del noveno piso que contenían poco menos de un por ciento de asbesto y colocaron el material en un contenedor de basura de la parte trasera del edificio de la Torre Norte de Minillas, en Santurce.

El lunes, 14 de mayo, oficiales informaron sobre lo ocurrido.

La remoción ilegal y sacar el material por el edificio hacia el contenedor provocó que se contaminara el edificio completo, por lo que la Autoridad de Edificios Públicos procedió a cerrarlo el 20 de mayo para la limpieza correspondiente, que tomó casi un año en completarse. Sin embargo, entre el 14 y 20 de mayo, el edificio continuó operando, señala el pliego.

El caso fue investigado por la División Criminal de la Agencia Federal Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).