Un análisis genético mitocondrial de cabello no ubica en la escena de los hechos a Eduardo Correa López, convicto hace 11 años por el asesinato a puñaladas de Yadira Delgado Candelaria, ocurrido el 28 de noviembre de 2006 en el barrio Barranca en Arecibo, anunciaron hoy abogados del Proyecto Inocencia.

Los licenciados Julio Fontanet y Vanessa Mullet solicitarán en los próximos días un nuevo juicio para Correa López, tras dar a conocer que, de unos 16 cabellos sometidos a prueba genética mitocondrial en un laboratorio en California, ninguno lo identifica como autor del crimen.

“Emplazamos al Estado. Creo que ya Eduardo ha purgado una sentencia que realmente no le corresponde. Ojalá que podamos ir juntos de la mano y solicitar la pronta excarcelación de Eduardo y no tener que estar uno o dos años litigando este asunto”, afirmó Fontanet.

Relacionadas

En marzo de este año, el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) ya había informado que otros tres vellos levantados en la escena, tampoco tenían material genético de Correa López, convicto de asesinato y violación a la Ley de Armas -uso de un arma blanca- y sentenciado a una condena de 111 años. Delgado Candelaria fue asesinada en su casa, donde recibió 108 puñaladas. Por este crimen también resultó culpable el esposo de la occisa, Tomás Delgado Nieves.

Fontanet y Mullet apuntaron que de los 16 cabellos que fueron enviados a análisis mitocondrial al laboratorio Quality Serological Research Institute, la prueba científica arrojó que dos son una tercera persona que no fue identificada, pero los abogados indicaron que el Estado tiene evidencia genética de esta persona.  De los restantes cabellos analizados, cinco son compatibles con la víctima, y en otros nueve no se encontró material genético suficiente.

 Eduardo Correa Yambó y Carmen López Cartagena, progenitores del convicto. (vanessa.serra@gfrmedia.com)
Eduardo Correa Yambó y Carmen López Cartagena, progenitores del convicto. (vanessa.serra@gfrmedia.com)

"Hay dos que no son de Yadira ni de Eduardo, por lo tanto, son del verdadero asesino", dijo Fontanet en declaraciones a periodistas al salir de la sala de la jueza Heidi Kiess, del Tribunal de Primera Instancia de Arecibo.

El expresidente del Colegio de Abogados sostuvo que el resultado del análisis mitocondrial establece que hubo una tercera persona que fue al baño a limpiarse la sangre, dejó sus cabellos en el baño y “esa es la persona que ciertamente tuvo que haber cometido el asesinato”.

“No hay ninguna de esta prueba que se difundió en el día de hoy que vincule de una manera categórica a Eduardo con la escena. Ninguno de esos pelos establece que Eduardo estuvo allí, pero hay algo más significativo y es que hay dos vellos que establecen que otra persona estuvo allí en el baño. No solamente (Correa López) se merece un nuevo juicio, sino que debe ser declarado no culpable”, sostuvo.

Subrayó que la defensa siempre ha insistido en que López Correa nunca estuvo en la escena y destacó que la testigo principal, una hija menor de edad de la pareja, no señaló en un principio a López Correa sino que lo ubicó en el lugar de los hechos, meses después.

“Esos vellos fueron levantados de la escena donde había sangre, y después de asesinar a la dama víctima, la persona fue al baño a quitarse la sangre", puntualizó Fontanet y aseguró que, si el jurado que vio el juicio en el 2007 hubiera tenido acceso a esta nueva prueba científica, "lo hubieran encontrado no culpable sin lugar a dudas".

Los fiscales Yamil Juarbe y Alberto Miranda dijeron, por su parte, que evaluarán el informe forense, pero no quisieron adelantar su posición en torno a la solicitud de nuevo juicio.

"Hay unos pelos en los cuales él (Correa López) no puede ser descartado como el donante", sostuvo Juarbe.

El abogado Julio Fontanet, la madre de Eduardo, Carmen López, y la abogada Vanessa Sánchez. (vanessa.serra@gfrmedia.com)
El abogado Julio Fontanet, la madre de Eduardo, Carmen López, y la abogada Vanessa Sánchez. (vanessa.serra@gfrmedia.com)

Al ser preguntado si los dos cabellos serían de Delgado Nieves, el fiscal indicó que el informe solicita una segunda otra muestra “de don Tomás para poderlo descartar de ser el donante de esos dos pelos que están en la pared del baño”. 

Juarbe dijo que se reunirán con la secretaria del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez, y con la jefa de los Fiscales, Olga Castellón, para evaluar los planteamientos de la defensa en contexto con la prueba que desfiló en el juicio.

La jueza dio por recibido el informe del análisis mitocondrial en una breve vista en la sala 304 del tribunal arecibeño, a la que compareció Correa López, vestido con mameluco de confinado color azul pavo.

El convicto, quien se encuentra recluido en la cárcel de Guayama, con rostro bien blanco, tan pronto entró a la sala miró al público y sonrió al ver a sus familiares.

En la sala judicial estaban presentes sus padres, Eduardo Correa Yambó y Carmen López Cartagena, quienes se mostraron emocionados y esperanzados en que se le haga justicia a su hijo.

"A pesar del sufrimiento estamos ya más tranquilos. Estamos preparados para el nuevo juicio", afirmó el progenitor, mencionado que cada vez que lo visita en la prisión "quisiera traérmelo".

"Quisiera llevármelo ahora mismo porque son 11 años que no estuve con el injustamente", expresó Correa Yambó con voz quebrada y ojos llorosos.

“Me siento bien feliz, bien feliz… ya no tengo palabra”, sostuvo la progenitora del convicto y le pidió a éste que “esté tranquilo”.

“Ahora mi pregunta es, ¿quién nos va a pagar esos 11 años de prisión y de suplicio para nosotros?”, inquirió López Cartagena.

En la vista, Fontanet agradeció a la jueza por su celeridad y esfuerzo "para que esta prueba se hiciera".

"Si no fuera por su energía esto se hubiera tardado más", indicó el abogado.

"Cumplimos con nuestro deber", respondió la jueza.

Este es el tercer caso basado en análisis de ADN que lleva el Proyecto Inocencia, de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana. El primero fue el de los llamados “inocentes de Aguada”, Nelson Ortiz, Nelson Ruiz y José A. Caro, quienes después de pasar 22 años en confinamiento por el asesinato de Glorimar Pérez Santiago, el 22 de junio de 2016, fueron excarcelados. Poco después, el 27 de septiembre de 2016, un juez archivó el caso en su contra.

Hoy a la sala judicial de Arecibo también llegó en solidaridad con López Correa, Juan Carlos Meléndez, otro convicto que estuvo 25 años en prisión por la muerte de Haydée Maymí Rodríguez y sus dos hijos, ocurrida el 26 de junio de 1989 en una urbanización en Trujillo Alto y fue excarcelado en 2016 por el Proyecto Inocencia. Meléndez solicitó un nuevo juicio, petición que está pendiente en el Tribunal de Apelaciones.

“Me coloco en el lugar ellos pasando por lo mismo que yo y vengo aquí en son de apoyo. Espero que la justicia brille en todos los ámbitos. La verdad tiene que salir porque hay mucha injusticia”, sostuvo Meléndez, quien estaba acompañado por un hijo.