Georgina Ortiz Ortiz estaba entrenada en defensa personal y podía levantar a una persona de hasta 170 libras, según su peluquero, uno de los testigos en la vista preliminar contra la mucama Aida de los Santos Pineda.

El peluquero Gabriel Parrilla indicó que el 17 de agosto de 2010, día en el que fue asesinada Ortiz, ésta lo llamó cerca de las 8:00 de la mañana para decirle que iría a su salón más tarde.

Luego hablaron por teléfono cerca de las 11:00 de la mañana y en ese momento Ortiz le dijo que dejaría a don Carlos (Irizarry Yuqué), su esposo ex juez del Tribunal Supremo, "desayunando con Carmen", como también se le conocía a la mucama De los Santos, para ir a la peluquería.

Sin embargo, Ortiz nunca llegó.

Parrilla la volvió a llamar a eso de las 2:30 de la tarde y no obtuvo respuesta.

A preguntas de la defensa el peluquero indicó que Ortiz no siempre respondía sus llamadas.

El testigo contó además que la víctima quería hacerse una liposucción y sentía que por más que hiciera ejercicios no lograba rebajar. Él trataba de desalentarla de que se hiciera la cirugía y en un intercambio sobre ese tema fue que Ortiz lo levantó del piso jugando para demostrar su fuerza.

El hombre dijo que pesaba 170 libras y que se sintió sorprendido con la acción de Ortiz.

Ella le contó además que se "pasaba pegada a la computadora" chateando a través de una cámara con caballeros de América Latina y Estados Unidos.

En una ocasión le prestó $10,000 un ex entrenador personal  que le pagaba a plazos por correo.

Mientras, Rubén Díaz de León, jefe de la sección de huellas dactilares de la Policía, confirmó que la huella en el presunto cuchillo homicida le pertenece a De los Santos.

Aunque no quedó claro para el público porque no se discutió en sala un informe forense, la fiscal Elba Acevedo le dijo a la jueza Elizabeth Linares que la sangre en el cuchillo y que estaba en los dedos de la mucama para que quedara impresa la huella, era de la víctima.

La vista se reanudaría a las 2:00 de esta tarde.