La directora de los Servicios de Educación Suplemental (SES) de la compañía Rocket Learning, Brenda Pérez García, pasó la noche en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, y permanecerá ahí hasta la vista de fianza la semana que viene.

Pérez García aparece como la figura principal de un grupo de 31 personas acusadas por un gran jurado federal y arrestadas ayer por llevar a cabo un esquema de fraude al facturar por servicios educativos de tutorías que realmente no ofrecieron, y a través del cual se apropiaron de $954,297 de fondos de Título I del Departamento de Educación federal.

Ayer, Pérez García compareció a la vista inicial en su contra ante la magistrada federal Silvia Carreño Coll junto a su abogado, el licenciado Raúl S. Mariani Franco. La magistrada ordenó que permaneciera detenida hasta la vista de fianza y lectura de acusación, señalada para el 15 de septiembre a las 2:00 p.m.

La lectura de acusación del resto de los acusados será el 24 de septiembre.

Carreño Coll no les impuso una fianza monetaria ni supervisión electrónica. Los acusados solamente dieron su firma. Eso sí, se les advirtió que de no comparecer a las vistas, se emitirán órdenes de arresto en su contra.

Ayer las autoridades federales informaron que ésta sería la primera fase del operativo denominado como "Bad Grades" o "Malas notas". Los acusados enfrentan 26 cargos por fraude postal por enviar entre 2011 y 2013 pagos a través del Servicio Postal de Estados Unidos para pagar 26 facturas que contenían información fraudulenta, un cargo por robo de $954,297 de fondos federales Título I y 45 cargos por robo de identidad agravado, dado a que falsificaban nombres y firmas de los estudiantes para aparentar que recibían tutorías.

La jefa de fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, indicó ayer que los acusados falsificaban los registros biométricos de asistencia y documentos con firmas falsas de estudiantes, padres y maestros. Además, la directora de SES (Pérez García), directores regionales, directores de programas, coordinadores operativos, maestros y líderes de maestros acordaron maximizar la facturación de Learning Rocket para cobrar por servicios que no fueron prestados. Por lo cual, los directores de programas, regionales y la directora de SES recibían bonos basados en la cantidad total de dinero facturado fraudulentamente.

“De la investigación se desprende que algunos estudiantes le preguntaban a los maestros de las tutorías qué nombre se suponía que utilizaran y hacían preguntas como: ‘Maestro, maestro, ¿qué nombre uso hoy? ¿Mi nombre verdadero o el falso que usted me instruyó que usara la vez anterior?’”, dijo en la conferencia de prensa ayer, jueves, el director del Negociado de Investigaciones Federales (FBI) en Puerto Rico, Carlos Cases.

En su página de Internet, Rocket Learning destaca que tienen sede en Estados Unidos. Su presidente y cofundador, Jaime Palés, no fue acusado. La compañía se creó en 2005 y dice que han ayudado a más de 100,000 niños en Puerto Rico y en Estados Unidos, y que “gracias a la confianza y el apoyo de los padres, maestros y estudiantes, nos hemos convertido en el mayor proveedor de SES en el país”.

El programa SES fue cancelado en 2013 por el actual secretario de Educación, Rafael Román, quien ayer canceló los contratos de otros programas que aún tenía con Rocket Learning.

De ser encontrados culpables, se exponen a penas de hasta 20 años, más dos años estatutarios por cada uno de los cargos por robo de identidad agravada. El fiscal del caso es Seth Erbe.