El asesinato de una pareja a manos de su vecino, en circunstancias en las que además resultó herida la hija de las víctimas, ocurrida este miércoles en las Parcelas Nuevas del barrio Cuyón de Coamo, fue un acto planificado por el agresor, según se desprende de la investigación que hasta el momento conduce la Policía.

Los investigadores llegaron a esa conclusión durante el día de ayer luego de entrevistar en el Centro Médico de Río Piedras a Sobeida Sánchez Alvarado, de 39 años, sobreviviente de la matanza.

El inspector Carlos H. Cruz Burgos, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) del área de Aibonito, reveló que Sánchez Alvarado les indicó que el día de los hechos no ocurrió ningún incidente que actuara como detonante para que Luis G. Rivera Báez, de 59 años, disparara contra ellos.

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“Estábamos investigando si hubo un detonante o una discusión o situación que provocara ese día el incidente. Ella declaró que ese día no hubo ningún incidente, que él entró a la residencia y disparó, que fue una acción premeditada”, detalló el inspector.

Sánchez Alvarado se recupera satisfactoriamente de las heridas recibidas, agregó el oficial.

Sin embargo, en el caso del agresor quien intentó suicidarse de un disparo en la barbilla, el pronóstico de los médicos sigue siendo reservado y se desconoce aún si va a recuperarse. 

Los agentes también se reunirán próximamente con el patólogo a cargo de las autopsias para aclarar si murieron a consecuencia de los disparos recibidos o por el incendio que provocó el individuo en la vivienda tras cometer los crímenes.

En esta etapa, los investigadores van a seguir agrupando la prueba pericial y científica para que en caso de que se recupere se pueda llevar un caso sólido al tribunal.

Las víctimas, identificadas como Ana Delia Alvarado David, de 58 años y Bernardino Sánchez Espada, de 57, habían tenido problemas con el vecino y hasta lo llevaron al tribunal porque supuestamente la familia se sentía amenazada por él.

Pero según indicaron los vecinos del sector, las incitaciones ocurrían de ambas partes, razón por la cual Rivera Báez instaló cámaras de seguridad en su residencia.

Los hechos ocurrieron este miércoles, a eso de las 12:45 p.m., cuando Rivera Báez entró a la vivienda de sus vecinos, una casa de cemento en la primera planta, y madera y zinc en la segunda, y le disparó a la hija del matrimonio, a quien alcanzó en la cabeza y el pecho. Luego, mató de varios disparos al matrimonio.

Minutos después, regresó a la escena del crimen con un envase que contenía algún tipo de acelerante y tras rociarle su contenido sobre los esposos y en varias partes de la residencia, hizo varios disparos hasta generar un fuego.

También trascendió que le disparó a los paramédicos que llegaron a la escena. Después, Rivera Báez se disparó en la barbilla.