El secretario de Justicia, César Miranda, defendió este miércoles la “seriedad” de la investigación que desembocó en la presentación de cargos contra Luis Gustavo Rivera Seijo por la muerte del niño Lorenzo González Cacho, mientras insistió en que la prueba del Estado demuestra que el hombre conocido como “El Manco” cometió el crimen.

Un día después de que el juez Carlos Salgado Schwarz, del Tribunal de Bayamón, no encontrara causa para juicio contra Rivera Seijo por un cargo de asesinato en primer grado, Miranda catalogó de “errada” la determinación del togado, aunque el fiscal general José Capó reconoció que la pesquisa, que contó con el apoyo del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), tenía “deficiencias”. 

“Claro que es prueba circunstancial. Yo me imagino que nadie podía esperar que seis años más tarde nosotros nos fuéramos a aparecer con una acusación con una prueba directa. Oye, si lo hubiera habido, alguien hubiera radicado antes”, apuntó.

Durante la vista preliminar, los fiscales Mario Rivera Géigel, Aracelis Pérez Correa y Maricarmen Rodríguez Barea sentaron a declarar a 13 testigos, que incluyeron a la mamá de Lorenzo, Ana Cacho, su hermana mayor y el agente del FBI, John Morales, quien tomó una confesión a Rivera Seijo el 6 de agosto de 2010.

Para probar que El Manco supuestamente asesinó al niño de 8 años la madrugada del 9 de marzo de 2010 mientras dormía junto a su hermana menor, el Ministerio Público presentó la confesión del hombre de 37 años y prueba circunstancial que perseguía mostrar su presencia en la residencia de la urbanización Dorado del Mar.

Sin embargo, el juez Salgado Schwarz no admitió la confesión de Rivera Seijo porque el imputado no realizó esa admisión con plena conciencia de sus acciones.

El togado también subrayó que no había prueba “física” para demostrar la presencia del imputado en la casa más allá de las copias de sus denuncias que aparecieron en una bolsa plástica en el patio, cuya confiabilidad dijo estaba comprometida.

“El hecho de que hubo deficiencias en la investigación, eso no impide que si se puede demostrar quién fue el responsable, no se pueda procesar. Yo no estoy aquí buscando un chivo expiatorio que porque pasó el error no podemos procesar”, afirmó Capó.

“Aquí se hizo una investigación responsable y se determinó que la evidencia apuntaba a este señor”, agregó.

En una improvisada conferencia de prensa en la sede del Departamento de Justicia, en Miramar, Miranda reconoció la condición mental de Rivera Seijo y no descartó nombrar a un nuevo equipo de fiscales para que presente la prueba en la vista preliminar en alzada, pautada para el 10 de mayo.

“Al señor Rivera Seijo se le ha reconocido oficialmente una discapacidad intelectual, pero eso no implica en lo más mínimo que no sea capaz de cometer delito”, consideró Miranda, flanqueado a su izquierda por Capó.

“De hecho, 15 días antes del asesinato del niño Lorenzo había dado muerte a una persona en la placita en Santurce”, añadió sobre la muerte del deambulante Oscar Pacheco.

Miranda resumió la prueba recopilada por el Departamento de Justicia, que contempló cuatro confesiones de Rivera Seijo, aunque alguna de esa evidencia recapitulada no se presentó de forma clara durante la vista preliminar, que culminó ayer.

Por ejemplo, mencionó el teléfono que supuestamente Rivera Seijo dejó abandonado en la casa de Lorenzo.

En la vista preliminar los testigos mencionaron un celular que apareció en la residencia y que pertenecía a una mujer ajena al entorno familiar. Sin embargo, no quedó establecido que el aparato perteneciera a Rivera Seijo.

Miranda insistió en la solidez de la evidencia presentada por los fiscales y cuestionó que para la etapa de la vista preliminar se exigiera un nivel de certeza en la prueba que era típico de un juicio en sus méritos.

En vista preliminar, el Ministerio Público solo tiene que demostrar que existe la probabilidad de que el imputado cometió los hechos alegados en la denuncia. Pero a nivel de juicio, tiene que probar el caso más allá de duda razonable.

Pese a que Miranda se expresó satisfecho con la labor del trío de fiscales, indicó que como parte del análisis del proceso evaluará su desempeño. 

“No podemos contestar eso en este momento”, respondió sobre la posibilidad de nombrar a nuevos fiscales.

La confesión

Miranda indicó que la determinación del juez de suprimir la confesión era “errada en derecho” y resaltó que a Rivera Seijo se le hicieron las advertencias antes de tomarle la confesión.

Capó, por su parte, dijo que al momento de la confesión, Rivera Seijo estaba procesable. Esto significa que había sido evaluado por el psiquiatra del Estado, quien determinó que estaba capacitado para cooperar en su defensa.

“Las personas con esquizofrenia que están medicadas son funcionales”, destacó. 

Sobre la preocupación de no saber quién mató a Lorenzo, Miranda reiteró que la investigación demuestra que Rivera Seijo es responsable del crimen y que las personas inicialmente señaladas fueron descartadas mediante prueba científica. 

“Si no hubiera causa en alzada, que esperamos que la haya, le digo que a mi entender, si no hubiera una convicción, hay todo un proceso investigativo, ilustrativo, de quién ocasionó la muerte de este niño. Este no sería el primer caso, ni el último, lamentablemente donde usted pueda tener toda la certeza de quién llevó a cabo un acto y que no logre una convicción”, expuso.

Miranda también reconoció la desconfianza que siente el pueblo en torno al desenlace del caso.

“Como secretario de Justicia, jamás le voy a radicar un caso a alguien sobre quien no tenga prueba porque el pueblo piensa que esa es la persona. Si esa es la forma de lograr la aceptación del pueblo, yo no lo voy a hacer”, matizó.

El secretario, sin embargo, fue tímido sobre la posibilidad de adjudicar responsabilidad por las deficiencias en la investigación.

“Estamos en una etapa donde la mayor preocupación o mayor interés es terminar este proceso. Al final de toda esta larga historia, pues ya veremos. No estoy diciendo en este momento que no vamos a proceder con ningún tipo de investigación sobre las actuaciones en este momento, pero a mí me interesa terminar este caso”, sostuvo.