Una persona desmayada, otra con heridas en el rostro y cientos furiosos con la situación caótica. Eso es lo que se vivió hoy en las oficinas de Autoexpreso, localizadas en el Metro Office Park, en Guaynabo.

Durante la mañana de hoy, y desde hace varios días, cuando se les notificó a los conductores sobre los cambios al sistema de multas, las filas para lograr acceso a las oficinas han sido kilométricas, esto sin contar con las llamadas a su departamento de Servicio al cliente que, según sus propios empleados, no han bajado de las 200 en espera.

Supuestamente, el malestar surgió  del que comenzaran a cobrar $25.00 de multa en adición al peaje que debía la persona.

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"Desde las 7:00 de la mañana estoy encerrado allí. No pude pagar. Estaban cobrando $25", dijo Víctor Oyola a la 1:30 de la tarde cuando logró salir de la oficina, donde no dejaban salir ni entrar a nadie desde las 7:00 a.m.

Las personas molestas golpearon los cristales una y otra vez y reclamaba una explicación de por qué estaban cobrando la multa.

En un momento, el matrimonio de Damián Bautista y la joven Indhira Alcántara resultaron heridos cuando entraron a la oficina en medio de forcejeos con guardias privados.

La Policía recibió al mediodía de hoy una llamada solicitando la presencia de un oficial de alto rango ya que en las oficinas la situación estaba fuera de control, específicamente en las filas de servicio.

Según la Oficina de Prensa de la Policía, Irma Moyeno, directora de Comunicaciones del Departamento de Transportación y Obras Públicas fue quien solicitó la movilización de agentes.

A las 2:00 de la tarde, la mayoría del público ya se había marchado.