Los refugiados de la pasada temporada de huracanes ubicados en el refugio más grande de la isla están siendo víctimas de actos delictivos, denunció hoy la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto.

Mediante comunicado de prensa, la alcaldesa se expresó consternada de que los delincuentes puedan privar de lo poco que les queda a los refugiados ubicados en la escuela Eugenio María de Hostos que lo perdieron todo con el embate de los ciclones, por lo que se diseñó un plan de vigilancia entre la Policía municipal y la estatal.

La escuela Eugenio María de Hostos es un plantel hasta hace poco en desuso ubicado en el casco urbano que sirve de refugio a 80 damnificados canovanenses de los ciclones. Los restantes 206 damnificados de todo Puerto Rico están repartidos en otros 16 municipios a través de la Isla, según la alcaldesa.

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¨Ordené al Comisionado de Seguridad de Canóvanas, licenciado Ramsés J. Aguayo Hiraldo, que coordinara un plan de trabajo en conjunto con la Policía de Puerto Rico para detener esta ola de delincuencia que afecta a nuestra población en general y a las decenas de refugiados que temen por perder lo poco que les quedó tras los huracanes¨, advirtió Soto.

Estos refugiados han sido víctimas de delitos como daños a la propiedad, vandalismo, apropiaciones ilegales, asaltos y otros en el casco urbano , según la alcaldesa.

La Alcaldesa expresó que los agentes del orden público siguen las pistas de esta ganga de delincuentes y está confiada en que sus integrantes sean apresados próximamente para garantizar la seguridad de la población general y los refugiados.