Un peñón lanzado con fuerza hacia la puerta frontal de Maripily Boutique, en Guaynabo, fue probablemente la herramienta con la que dos individuos escalaron esta madrugada ese negocio, propiedad de la modelo puertorriqueña Maripily, llevándose consigo  $120 en efectivo y causando daños  de más de $1,000 a la estructura.

“Al llegar, le lanzaron una piedra (a la boutique) y llegaron a realizar, por lo que se pudo apreciar allí, un vandalismo. Le rompieron unas vitrinas de prendas de joyería y se llevaron la caja registradora con aproximadamente $120”, describió a Primera Hora el agente Héctor Mateo Ramos, encargado de la investigación preliminar.

Los hechos ocurrieron “cerca de las 2:00 de la madrugada” cuando, “aparentemente, dos individuos que iban en una  (guagua) pick up blanca, marca Mazda del 2000, llegaron al lugar después  de dar varias vueltas”, narró.

“A esa hora recibimos (en la Policía) la llamada de  Lizdania Vázquez Pérez, una empleada, que se enteró por el sistema de alarmas. Estaba nerviosa, como es de esperar”, añadió al detallar que nadie resultó herido, pues en el establecimiento, ubicado en la Avenida Esmeralda,  no había personas en el momento en que ocurrió el escalamiento.

Lizdania es una de las modistas que colabora con Marley, la asistente de Maripily en Puerto Rico, y quien pudiera convertirse en copropietaria de la empresa si su jefa materializa sus planes de hacer franquicias.

“Estamos bien dentro de lo que cabe”, reaccionó Marley a este periódico. María del Pilar Rivera, nombre real de Maripily, prefirió no emitir comentarios.

Luego de haber inspeccionado el saldo de la escena, el agente rendirá un informe oficial esta noche, cuando se determinará si la pesquisa se transfiere al Centro de Investigaciones Criminales (CIC)  de la región de Bayamón, que cobija a Guaynabo.

“Yo entiendo que sí se va a referir al CIC porque la cantidad de dinero excede los $1,000. Maripily me dijo que la caja registradora costaba más o menos $820, y la puerta frontal unos $500 como mínimo, y que las joyas eran costosas”, explicó Mateo Ramos.

Según el agente, es “muy prematuro” vincular este incidente con los otros intentos de robo que han ocurrido en Maripily Boutique, y con el incendio que sufrió en noviembre de 2007.

En ese entonces, la comerciante puertorriqueña gozaba de éxito como animadora del extinto programa de variedades Qué suerte (Univisión Puerto Rico), liderado por Héctor Marcano,  y el lanzamiento de diversas líneas de ropa interior y casual para adultos y niños.

Desde agosto de este año, la modelo se encuentra en un proceso de separación legal de su esposo, el pelotero boricua retirado de las Grandes Ligas Roberto Alomar, a quien acusó de violencia doméstica en Tampa, Florida, donde compartían una residencia.

“Bueno, en ocho horas esto fue lo único que ocurrió en Guaynabo porque el teniente Soto (comandante de la zona) tiene un sistema bien efectivo contra estos delitos”, acotó Mateo Ramos.

“Según mi experiencia, es otro escalamiento más. Constantemente hay patrullas y estos individuos iban con ese objetivo porque se iban tan pronto las veían, y luego volvieron, según lo que pudimos recoger de la investigación”, expresó.