Mayagüez.  Primero caían piedras de la nada. Ahora son incendios nocturnos repentinos. ¿Y mañana?, es la pregunta que se hacen vecinos del camino Justiniano,  en el sector La Quinta, en Mayagüez, donde un sujeto mantiene en vilo a esa comunidad debido a varios siniestros que vienen reportándose desde la semana pasada.

Todo comenzó en diciembre de 2014, cuando los vecinos del sector  sentían que alguien se escondía en el techo de una residencia y comenzaba a lanzar piedritas a todo el que estuviera afuera en la calle. Hasta niños fueron blanco de este inescrupuloso incógnito. La situación empeoró cuando cayó un peñón en la cabeza de Edward Rivera, que lo dejó aturdido por cortos minutos hasta que decidió tomar acción.

Relacionadas

“Yo estaba parada en la escalera y le digo a mi yerno que me velara (del sujeto que tira piedras), porque iba a salir a arropar a una perrita que duerme en la calle (y no quería ser blanco de ataque). De repente sentí que me empujó y caí al piso”, narró Margarita Burgos, suegra de Edward, quien en esos momentos evitó que a ella  le cayera una piedra que venía del techo.

En lo que Margarita llamaba a la Policía, Edward había visto al sujeto en cuclillas dentro de una residencia abandonada, por lo que llegó hasta él y pudo agarrarlo por la espalda, iniciándose un forcejeo entre ambos, pero el sujeto pudo escapar e internarse en un monte. 

“El tipo era bien alto y dice (Edward) que se le sentían los huesos”, narró la mujer, quien recordó que esa misma noche se generó el primer fuego en el sótano de una casa vecina, donde se cree que durmió el sujeto varios días, ya que la residencia estaba desocupada.  

Luego de ese incidente surgieron otros fuegos en otras residencias cercanas, que ya totalizan cerca de $60 mil  en pérdidas, según confirmó el capitán Pedro Matos, jefe del distrito policiaco de Mayagüez. 

Hasta ayer en la tarde se habían reportado dos fuegos en la residencia #68, propiedad de Jacinto Echevarría Valentín, quien se encontraba en Nueva York atendiendo citas médicas cuando ocurrieron los siniestros, según dijo a Primera Hora. 

A estos atentados se suman otros tres, generados en diferentes ocasiones en la residencia #72, que terminó finalmente siendo consumida por el fuego. Afortunadamente esta casa estaba deshabitada. 

El último incendio  fue en la madrugada del lunes, en la residencia #80, propiedad de William Valentín, donde se reportaron $7,000 en pérdidas por un fuego que inició en la marquesina y en la parte baja de la casa, en momentos que el residente no se encontraba.

Para Lydia Santiago Cuevas, la pérdida fue su guagua modelo van, cuyo valor estimó en $1,500 y resultó pérdida total tras ser incendiada. 

Una vecina que solo se identificó como “Nancy” dijo haber escuchado por la ventana al sujeto decir: “ella es mía y va a ser mía. Los voy a quemar a todos”, sostuvo la testigo, relacionando la amenaza con alguna obsesión hacia su vecina Margarita, quien reitera no tener enemigos o personas sospechosas que le quieran hacer daño. 

Lo cierto es que, tanto Margarita como los demás vecinos  urgieron a las autoridades atrapar a este piromaníaco, antes de que ocurra una desgracia.

“No sé de dónde salió él, pero ha venido a perturbar la paz desde diciembre pasado”, sostuvo Nancy, quien asegura que desde las 7:00 p.m. empiezan las “fechorías” y el sujeto hasta ha dejado escrituras con grafiti en las paredes con señales satánicas que leen: infierno, palabras soeces y otras señales ilegibles.

“Aquí la Policía no hace un cara… Esto es una comunidad y no tenemos la culpa de si le pagan a no le pagan los días por enfermedad. No somos animales. Entendemos que deben activar un escuadrón para velar por nosotros”, expresó Nancy.

Por su parte, el capitán Matos confirmó a Primera Hora que ciertamente hay un plan para atacar esta situación, pero no quiso revelar detalles por razones de estrategia.

“Tenemos a una persona de interés y entendemos que se trata de una sola persona. Desde la semana pasada han ocurrido varios incidentes. Son incendios intencionales”, sostuvo el capitán, quien destacó que tanto el Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico como la división de explosivos de Mayagüez han iniciado sus respectivas investigaciones. 

El jefe de distrito confirmó que el sospechoso ha sido visto por testigos vistiendo ropas oscuras y con una media en la cabeza, ocultando su identidad. Pese a los intentos, nadie ha podido atraparlo, acotó. 

A preguntas de este medio, Matos no descartó que se estará entrevistando a un sospechoso, que precisamente salió de la cárcel en diciembre pasado, y en cuyo historial aparecen tendencias piromaníacas. También afirmó que se ha levantado una “subpoena” (orden de solicitud oficial) sobre evidencia existente, que pudiera dar con su identidad.