La ciudadanía no ha sido cooperadora al presente con las autoridades en torno al asesinato de un niño de 11 años y su tío, quienes fueron atacados anoche, por al menos cuatro sicarios en el interior de una residencia localizada en la calle Fortunato Vizcarrondo, de la urbanización Antigua Vía, en Cupey.

El director de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) del área de San Juan, capitán Rolando Trinidad, detalló, tras discutir los hallazgos de la pesquisa, que se trató de un crimen por acecho cuyo objetivo era Erick Y. Adams Ramos, de 34 años y a quien sicarios intentaron secuestrar en la residencia #L-6.

Según versiones iniciales, Adams Ramos conversaba con varios individuos que estaban a bordo de un auto marca Toyota Yaris, cuando los sujetos intentaron secuestrarlo. El hombre buscó refugio en su residencia, hasta donde lo persiguieron.

En medio del forcejeo, narró el oficial, los gatilleros abrieron fuego contra Adams Ramos y contra su sobrino Christian Nieves Adams, de 11 años. El pequeño vivía en la residencia contigua con su madre y su padrastro, pero anoche visitaba a sus abuelos quienes vivían en la residencia donde ocurrió el crimen. 

A pesar de que ha surgido información en el sentido de que la madre del menor intentó intervenir y gritarles a los asesinos que cesaran el fuego, los investigadores no tienen evidencia de que algún familiar o el mismo Adams Ramos, repeliera la agresión ya que en la escena no se ocupó ningún arma de fuego.

Lo que sí ocuparon las autoridades fueron más de 60 casquillos de calibres .40, 9 milímetros, .357 y de rifle AK-47.

“Entendemos que fue un asesinato por acecho. Llegaron aproximadamente cuatro individuos y aparentemente la intención era llevarse a la persona del lugar, la persona se resiste y ahí es que comienzan a hacer disparos que lamentablemente le cuestan la vida al individuo y le cuestan la vida al sobrino de 11 años”, sostuvo el capitán en conferencia de prensa en el Cuartel General.

 El oficial sostuvo que debido a la hora en la que ocurrieron los hechos, las 9:34 p.m., de ayer, entiende que debe haber más de un testigo de los hechos. Sin embargo, no han recibido una cooperación efectiva de la ciudadanía. “No debe haber un solo testigo, debe haber varios testigos de los hechos, pero hasta el momento la cooperación no ha sido muy favorable hacia nosotros…entendemos que hay muchas personas observaron lo que ocurrió y obviamente nosotros necesitamos la cooperación ciudadana”, reiteró.

Durante el día de hoy, los investigadores se proponen entrevistar a la madre del menor, a su padrastro y a los abuelos del niño, en busca de más evidencia que les ayude a esclarecer el crimen, ya que anoche todos sufrieron crisis nerviosas.

Al preguntarle en torno a la posible ocupación del auto en el que huyeron los asesinos en una farmacia aledaña a la escena, el capitán descartó la información.

 Adams Ramos, estaba bajo arresto domiciliario con un grillete electrónico tras ser acusado el 15 de junio por violación a la Ley de Sustancias Controladas.

 “Entendemos que fue una intervención particular no como un integrante de una organización criminal”, respondió Trinidad, al indicar que como parte de la pesquisa se indagará en torno a esa intervención.

 El oficial comentó que el crimen del menor “nos tocó la fibra como ser humano en nuestra función como policía”.

 “Cuando las personas escogen un camino desvinculado de la ley y se apartan, saben que se enfrentan en un momento dado a un posible acto de violencia en su contra…el llamado es sencillo, si usted escogió una vida al margen de la ley trate de proteger a las personas inocentes que no tienen la libertad de escoger donde pararse y con quien estar, es que muchas veces los padres y familiares los llevan con ellos a sabiendas de que están siendo buscados por elementos del bajo mundo”, declaró el oficial.