El cuerpo de una de las niñas arrolladas el pasado viernes en el área de El Prado, en Río Piedras, podría ser expuesto en un ataúd cerrado debido a las condiciones en las que quedó, reveló la líder comunitaria del residencial público, Carmen Berríos.

“Esa gente quedaron bien, bien, bien destrozados. Creo que una de las niñas no se podrá velar con la caja abierta”, expresó en entrevista radial (Radio Isla).

Berríos explicó que esperan que Servicios Funerarios Católicos les avise a qué hora se expondrán hoy los cuerpos de las seis personas fenecidas en el accidente fatal que ha conmovido al país. Se espera que sea en horas de la tarde.

Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; su nieta Raiza Calderón García, de 21 años, y sus biznietos Laura Montalvo Calderón, de 3 años; Anthony Saldaña García, de 7; Génesis Saldaña García, de 9, y Amanda Calderón, de 10 meses de nacida, murieron el pasado viernes al ser embestidos por un automóvil robado en el que viajaban dos hombres que se dieron a la fuga.

Los cuerpos de la familia serán expuestos en el auditorio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ubicada en la calle Julio Andino 501, en la urbanización Villa Prades, justo frente al residencial El Prado.

El pastor de la iglesia, Hugo Alot, dijo a este medio que, si los cuerpos llegan esta tarde, se realizaría un servicio especial para la familia a las 6:00 p.m., y permitirían la entrada del público mañana, miércoles, de 9:00 a.m. hasta el mediodía.

Indicó que el sepelio será al día siguiente de que se expongan los cuerpos. No obstante, reiteró que, hasta el momento, desconoce cuándo los recibirá.

Según Alot, el día del sepelio habrá un servicio religioso previo a la partida hacia el camposanto.

La única sobreviviente de la tragedia lo es la niña Yaisa Calderón, de 5 años e hija de Raiza, quien falleció en el incidente.

Según la investigación policiaca, los perjudicados salían de una guagua de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), en la parada ubicada en la intersección de la PR-181 con la calle Luis Muñiz, al lado contrario del residencial El Prado.

 Estos empezaron a cruzar por la zona peatonal de los carriles que conducen hacia Trujillo Alto cuando un carro modelo Toyota Camry blanco, el cual figura como hurtado, los impactó.

Un auto Toyota Corolla, en el cual se encontraba un matrimonio, también fue golpeado por los conductores del Camry. Los responsables del accidente se dieron a la fuga a pie.

Tras la tragedia, la líder comunitaria pidió a los dos sospechosos que se entreguen.

“No creo que esas personas, después de haber matado a seis personas, puedan dormir, puedan vivir, puedan estar tranquilos. De alguna manera, la conciencia no los va a dejar vivir”, señaló.

Asimismo, Berríos reveló que la familia afectada ha estado marcada por la tragedia. Esto se debe a que el pasado 31 de diciembre el nieto de Vivas falleció a causa de una bacteria que se le alojó en el corazón.