La inofensiva imagen de un personaje de juegos de vídeos, Super Mario, acompañada de la palabra en inglés "emit" (emitir) podría convertirse en un dolor de cabeza y un potencial peligro estas navidades tras la llegada a Puerto Rico de cuartos de dinamita con la imagen de este personaje.

El capitán Rafael Romero, jefe de Explosivos de la Policía, indicó que típicamente la palabra "emit" en un empaque de pirotecnia significa que el producto emite luz, como los fuegos artificiales. Pero, con una simple demostración realizada esta tarde para la prensa en el polígono de la Policía en Isla de Cabras, se demostró el efecto nocivo del explosivo con la imagen de Super Mario sobre un bloque de cemento, un animal muerto y un maniquí.

 Ni hablar del potencial de daño que podría ocasionar en la mano de una persona.

"La potencia explosiva que pueden generar estos artefactos es capaz de fragmentar bloques de concreto, desmembrar extremidades humanas, ocasionar daños permamentes a la audición, visión y quemaduras en muchos de los casos graves", dijo Romero, quien estaba parado detrás de una mesa con una muestra de la pirotecnica disponible en el mercado, la cual subrayó es ilegal, no importa lo que diga la etiqueta.

El barómetro para determinar si un producto de pirotecnia es legal o ilegal radica en si detona. Si explota, se le considera ilegal, al igual que todo producto que emita una llamarada o luz de más de cinco pies de alto.

 "Nada que detone es legal", recalcó el oficial.

 Otro producto popular de pirotecnia son las cajas de fuegos artificiales. Durante la demostración de esta tarde se evidenció el daño que provocaría una caja inclinada cuyas chispas alcancen una casa de madera o a una persona. Según Romero, este año 11 personas han sido atendidas por heridas provocadas por pirotecnia, aunque advirtió que muchos casos no son reportados por miedo al procesamiento criminal.

En otra demostración supervisada por personal del Cuerpo de Bomberos y de la Policía, se enseñó la diferencia entre un cohete legal y uno ilegal. El cohete legal, debidamente enterrado en el suelo, emite luz. El cohete ilegal se eleva y explota con la fuerza de un cuarto de dinamita o, en el peor de los casos, no se eleva.

 "(En estos casos) la persona se acerca para verificar y le explota en la cara", dijo Romero. "Hay que tener mucho cuidado con estos productos que vienen de China. No tienen fecha de manufactura y con los golpes que reciben en los barcos y con la humedad a veces no funcionan como es debido".

Otros productos considerados legales como las bombas de humo y las estrellitas tienen sus propios peligros. El humo puede provocar problemas respiratorios y el calor de las estrellitas puede provocar que cierto tipo de ropa se queme.

El jefe del Cuerpo de Bomberos, por su parte, apuntó a la cantidad de casos que todos los años llegan a la sala de emergencias del Centro Médico con personas con los rostros mutilados y con daños severos en sus extremidades debido al mal uso de pirotecnia. Recalcó que la pirotecnia legal, de utilizarse, debe ser manejada exclusivamente por un adulto.

Además, advirtió de que el mal uso de pirotecnia en meses más secos pudiera provocar incendios forestales, apuntó Crespo.

En lo que va del año se han ocupado entre 100,000 y 150,000 libras de pirotecnia en Puerto Rico. No estuvo disponible inmediatamente la cifra de pirotecnia ocupada en otros años, pero Romero mencionó que este año se han hecho allanamientos en un almacén en Carolina, en Cupey y Río Piedras. También se interceptan pirotecnia en los muelles, usualmente escondida en vagones marcados con productos del hogar.

La posesión de pirotecnia se considera un delito menos grave. Si es detenido en posesión de 10 unidades o menos de pirotecnia se expone a una multa de $500 a $5,000. La multa sería no menor de $5,000 si es detenido en posesión de más de 10 unidades de pirotecnia ilegal.