Dos casos de “muertes sospechosas” ocurridas en enero fueron registrados finalmente como asesinatos por lo que la cifra de esos delitos en enero cerró con 54 casos.

El ajuste en la estadística preliminar del mes se realiza después que la Policía recibió el resultado de autopsias practicadas a las víctimas en el Instituto de Ciencias Forenses.

Uno de los casos correspondió al deceso de Silvia Aponte de Jesús, una mujer de 29 años cuyo cadáver fue encontrado en horas de la mañana del 5 de enero, sobre el pavimento de la carretera PR-551, en el sector Naranjo, del barrio Tijas de Juana Díaz. 

En un informe de la Policía se indica que la mujer, natural de Adjuntas, pero con domicilio en Ponce, fue asesinada mediante estrangulación. La Policía había indicado que entre sus pertenencias se encontró cocaína y heroína. 

Luego de una entrevista con el comandante Carlos Cruz, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Ponce, este medio publicó que el caso no se consideraba una muerte por violencia de género. La Policía dijo que la víctima tenía récord delictivo por violaciones a la Ley de Sustancias Controladas y por casos de prostitución.

El segundo caso registrado como asesinato fue el de José Osvaldo Cora Cintrón, de 61 años, encontrado sin vida sobre su cama el 11 de enero. Se desprende de la pesquisa de la Policía que el hombre recibió una paliza el 7 de enero, en el residencial Descartes, en Santa Isabel, y que el 10 de enero fue agredido nuevamente, en la plaza pública del pueblo santaisabelino.

La autopsia reveló que el hombre murió a causa de un golpe con un objeto contundente, dijo la Policía. Cora Cintrón tenía récord delictivo por delitos no precisados por las autoridades. 

Por otro lado, la Policía también investiga como asesinato la muerte del confinado Luis París Ortiz, quien fue encontrado muerto en la mañana de ayer -martes- en su celda del anexo 705 de Bayamón. Se informó que el hombre, con récord por robo y sustancias controladas, presentaba hematomas en la cabeza.