Si usted ha transitado por la PR-1 en dirección hacia Carolina, por la intersección con la avenida Barbosa, debe haberle pasado por el lado a un enorme monumento en honor al Regimiento 65 de Infantería, en homenaje a un grupo de soldados que mostró valor y gallardía en la guerra de Corea.

Pues, de un tiempo para acá, la Policía Municipal de San Juan destina tres agentes que en tres turnos diarios custodian el monumento de nombre Misión Cumplida, del escultor Sonny Rodríguez.

Resulta que el monumento sufrió pérdidas hace algún tiempo cuando alguien robó varias de las tarjas principales hechas en cobre.

“Éste es el monumento histórico en honor al Regimiento 65 Infantería. En Río Piedras hay muchos deambulantes y se han llevado esas placas para venderlas como metal y sacar chavos”, explicó ayer el agente Jesús Andino García, adscrito a la Policía Municipal de San Juan.

Andino trabaja todos los días sentado en una silla debajo de los árboles que colindan con el monumento y vela que nadie atente contra la estructura.

“Entro aquí a las 6:00 de la mañana y salgo a las 2:00. Ahí hay una letrina y los compañeros me traen comida. Cuando uno juramenta como policía, se compromete a proteger la vida y la propiedad, aquí yo cuido esta propiedad”, dijo el agente, cuyo uniforme de manga larga negro no parece darle calor bajo el intenso sol de mediodía.

¿Qué ha pasado con las tarjas que se han robado?

El costo de volver a hacer este arte en metal es tanto que por eso colocaron vigilancia aquí. Las tarjas robadas no se encontraron, pero se hicieron unas nuevas para reemplazarlas.

Una de las enormes placas lee: “Al glorioso soldado Puertorriqueño que ha defendido la nación con coraje y honor”. Dicho mensaje, que ubica al lado del pedestal donde se erige un soldado cargando una bandera, fue firmado por la ex gobernadora Sila María Calderón, el 20 de mayo de 2001.

Pero fue el gobernador Luis Muñoz Marín quien el 4 de octubre de 1951 decretó que la vía que discurre desde la PR-1, procedente de Caguas, hacia Carolina y termina a la altura del puente del río Grande de Loíza, se llamara avenida 65 de Infantería.

El 65 Regimiento de infantería

Fue un regimiento de voluntarios puertorriqueños del Ejército de Estados Unidos. Estuvieron en servicio de vigilancia en Panamá durante la Primera Guerra Mundial. Al estallar la guerra de Corea en el 1950, el regimiento fue enviado a dicho lugar. Allí se le asignó exterminar destacamentos de enemigos. Durante sus participaciones en dicha guerra mostraron ser soldados con un gran sentir de valía y de coraje.