Más allá de reconocer que la Policía ha recibido confidencias sobre la identidad del sicario que el domingo en la tarde acabó con la vida de una mujer y por poco mata a su pareja como resultado de un ataque en la zona de Piñones en Loíza, el comandante Roberto Rivera dijo hoy que “todo está bajo investigación”, al referirse a la incógnita sobre el móvil del crimen.

Jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Carolina, Rivera indicó que hoy destacó un equipo de trabajo en el área de Piñones para continuar indagando sobre las circunstancias en que Nixzalis Suárez y su pareja por los pasados cuatro años, Ana Rosa Nieves, fueron atacadas por un desconocido mientras viajaban a bordo de un auto Honda Accord gris a eso de las 6:30 p.m. del domingo en la carretera PR-187 en dirección de Loíza a Carolina.

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Desde temprano ayer y tras una entrevista a Rosa Nieves, algo parecía estar bastante claro: las mujeres se mantuvieron todo el tiempo a bordo de su auto mientras pasaban por Loíza. Sin embargo, Rivera reconoció ayer y reiteró hoy que una versión inicial de los hechos apuntaba a que la pareja sostuvo una discusión con un hombre en un negocio y que este desconocido habría sido quien abrió fuego al menos 16 veces contra la pareja con una pistola calibre .40.

“Surgió eso y tenemos que responsablemente investigarlo. Pero no voy a abundar sobre eso. Por eso es que estamos investigando”, dijo Rivera.

“Lo queremos desmenuzar (la secuencia de eventos) bien, bien”, agregó.

Rivera también confirmó que han recibido confidencias. Sin embargo, no fue tan categórico al referirse al móvil de la posible confusión.

“En este momento no voy a contestar para no entrar en dimes y diretes”, dijo.

La pareja tiroteada había compartido durante el día en el área de Fajardo y decidieron tomar la ruta de la costa como parte de su trayecto hacia su residencia en Cataño. Mientras se encontraban en el auto en el kilómetro 7.9, fueron atacadas.

Suárez, de 37 años, era chofer de transporte público y Nieves Salgado, un año menor, trabajaba como guardia de seguridad.

Se desprende de la pesquisa que la pareja no tuvo problemas por lo menos en el trayecto de Fajardo hacia Piñones.

El ángulo de la confusión ha sido nutrido, en parte, al modelo y marca del vehículo de la pareja. Esto se debe a que dos balaceras en Loíza, una ocurrida el 8 de marzo y la otra el 1 de septiembre del año pasado, fueron dirigidas a ocupantes de autos Honda Accord. En esas dos ocasiones anteriores el vehículo era color oro.