El superintendente de la Policía, José Caldero, ordenó esta mañana redoblar los esfuerzos de vigilancia preventiva tanto en Loíza como en Aguas Buenas, escenarios ayer de tres balaceras que dejaron un total de nueve heridos.

“En cuanto a Aguas Buenas, son dos hechos separados, pero que puede haber una relación. Hay un equipo de trabajo que ya está laborando y hemos dado instrucciones al Comandante de Area (el coronel José Luis Ramírez) para que aumenten los esfuerzos de vigilancia preventiva”, sostuvo el superintendente en un aparte con este medio al finalizar una actividad en el Cuartel General.

“Igualmente me voy a reunir con el Comandante de Carolina (coronel Gregorio Merced) y mañana (martes) con el alcalde de Loíza”, agregó.

Caldero indicó que se ha reunido previamente con el primer ejecutivo loiceño, Eddie Manso, pero a raíz del tiroteo de la noche del domingo en Piñones el ejecutivo lo llamó y le solicitó otra reunión.

El tiroteo en Loíza, específicamente en la carretera PR-187 frente a un restaurante identificado como Iguana, ocurrió a eso de las 7:17 p.m. del domingo en medio de la congestión vehicular que se suscita durante las noches de fin de semana allí.

Según explicó el teniente Ricardo Haddock, del Cuerpo de Investigación Criminal de Carolina, el blanco de los disparos resultó ser Doel Ortiz Cirino, de 21 años y vecino de los apartamentos Jardines de Loíza. Este individuo, quien no tiene récord delictivo, fue atacado a tiros mientras manejaba un auto Honda Accord en dirección de Loíza hacia San Juan.

Haddock indicó que el vehículo de Ortiz Cirino fue ocupado para ser examinado, pero personal de Servicios Técnicos no encontró nada ilegal en el mismo.

Como resultado del ataque el hombre sufrió heridas en diferentes partes del cuerpo. No está claro si fue atacado a tiros por ocupantes de otro vehículo o por individuos a pie, pero en la escena se ocuparon más de 100 casquillos de rifle y 14 de calibre .40.

Los demás heridos fueron identificados como Edgardo Febus Alicea, de 36 años y vecino de Barranquitas, quien recibió un disparo en la cabeza y otro en el costado izquierdo. Este hombre se encontraba en el balcón del vecino negocio El Criollazo, además de Rafael Luciano Quiñones, de 62 años. Este hombre, vecino de San Juan, recibió también un disparo en la cabeza y en las dos piernas.

La cuarta persona perjudicada resultó ser Rose Marie Torres Sánchez, de 24 años y vecina de Carolina, la mujer manejaba una guagua Mitsubishi Montero del 2001 cuando fue alcanzada por disparos en la cabeza, antebrazo izquierdo y la espalda. Junto a ella se encontraban tres menores, de los cuales una niña de seis años sufrió una laceración de bala en los labios.

Esta mañana el doctor Israel Ayala, director de la Sala de Emergencias del Centro Médico, en Río Piedras, se limitó a indicar que los pacientes están “relativamente estables”, pero que dos requirieron cirugía.

“Están en sala de operaciones”, dijo.

Este medio supo Ortiz Cirino es uno de los operados.

Cuando se le preguntó si alguno corre peligro, solo dijo que vigilan el progreso de los que fueron operados.

“Los que fueron a sala de operaciones… siempre que se hace una cirugía hay sus riesgos”, contestó.

En lo que concierne a los dos ataques a tiros que el domingo dejaron a cuatro hombres heridos de bala en Aguas Buenas, Caldero respondió que hay “mucha especulación” cuando se le preguntó si la Policía teoriza que dos de los heridos, los hermanos Daniel y Adail Martínez Vázquez, de 22 y 25 años, respectivamente; pudieron haber sido los blancos del ataque.

“Hay que esperar a que el equipo de Homicidios culmine su investigación para tener una conclusión más clara”, dijo Caldero.

En efecto. El inspector Gerardo Oliver, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Caguas, explicó que no cuentan con un móvil claro del ataque a tiros contra los hermanos y un tercero sujeto, identificado como Luis D. Ramos Avilés, de 36 años.

El trío recién había llegado al negocio Las Cisterna, ubicado en la carretera PR-156, a las 3:22 p.m. cuando fueron tiroteados. De hecho, Ramos Avilés todavía estaba dentro de su vehículo. Los tres se conocen, dijo Oliver.

Todos son vecinos del barrio Juan Asencio, en Aguas Buenas.

Doce minutos antes se recibió información sobre otro ataque a tiros en la carretera PR-174, frente al negocio Los Amigos, también en Aguas Buenas.

Allí resultó herido de bala Luis D. García Reyes, de 38 años y residente del barrio Sumidero, también en Aguas Buenas.

Según dijo, mientras compraba pinchos le hicieron disparos desde una auto en marcha. A juicio de Oliver, existe una gran posibilidad de que el herido no haya sido el blanco real de los disparos ya que han identificado en el sitio otra persona que está bajo investigación actualmente.

Oliver destacó que en cada escena se levantaron 35 casquillos de rifle AR-15, un arma de alto poder e igual precisión.