Seis crímenes ocurridos entre la noche del viernes y la madrugada del hoy, domingo, elevaron la cifra de asesinatos a 332, según datos preliminares de la Policía. 

Para esta fecha el año pasado se habían registrado 415 asesinatos.

Como parte de las pesquisas de esos crímenes, la Policía investiga si un botellazo a una fémina fue el detonante de una balacera que esta madrugada dejó el saldo de un hombre muerto y un niño de 13 años herido de bala. Los hechos ocurrieron a las a las 2:30 a.m., en Comerío.

Una fuente policiaca cercana a la pesquisa indicó que Jessen Vega Berríos, de 36 años, se enfrentó a un hombre que se convertiría en victimario. El violento suceso se produjo en la calle Luis Muñoz Rivera, en el casco urbano del citado pueblo, instantes después de que una mujer que no ha sido identificada por la Policía recibió un botellazo en la cabeza.

La Policía intenta corroborar qué ocurrió antes del ataque letal a Vega Berríos y si tenía alguna relación con la mujer agredida. El vecino del barrio Piñas de Comerío fue herido de gravedad y murió en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de ese pueblo.

Vega Berríos no tenía récord delictivo y no se le ocupó un arma de fuego, según las autoridades.

El menor herido sufrió un disparo en la espalda y fue llevado por su madre, Nancy Román Rodríguez, al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Comerío. De allí pasó al Hospital Hermanos Meléndez, en Bayamón. El adolescente está en condición estable.

El crimen más reciente ocurrió a las 7:30 a.m. de hoy, domingo, cuando se encontró un cadáver baleado, envuelto en un toldo gris, en la calle Del Carmen, en la comunidad Palo Seco de Toa Baja.

Un primer asesinato el domingo se reportó a las 5:55 a.m. cuando Wilfredo Rodríguez, conocido como Willie Padín, recibió varios balazos al intervenir en una pelea ocurrida en el negocio La Terraza, ubicado en la avenida Los Veteranos, en Guayama, según informó la Policía. 

Trascendió que Rodríguez caminó gravemente herido hasta el vecino cercano Hospital Santa Rosa. Allí se certificó su muerte. La víctima había sido fichada por sustancias controladas

El sábado, por otro lado, a las 6:30 a.m. se encontró un cadáver esposado en el sector Alejandrino, del barrio Ortiz, en Toa Alta. La víctima, que no ha sido identificada, presenta varias heridas de bala.

Mientras, el viernes se reportó la muerte a tiros de Rubén Berríos Rivera. El hombre de 27 años fue baleado a las 7:30 p.m. en la intersección de las carreteras PR-171 y ramal 773, jurisdicción del barrio Rincón de Cidra. Este hombre, con récord por apropiación ilegal, robo y violencia doméstica, fue atacado desde un vehículo en marcha. 

Cuatro horas más tarde, Miguel A. González Rodríguez, de 33 años, fue ultimado a tiros mientras se encontraba a las 11:47 p.m. frente al negocio La barriada San Luis, en Aibonito, indicó la Policía. El hombre era vecino de Barranquitas y tenía récord por Ley de Armas, sustancias controladas y violencia doméstica, agregaron las autoridades.