Los primeros casos de contagio del llamado “Blue Flu” comenzaron a detectarse en el Negociado de la Policía. 

Durante la mañana de ayer, horas antes del apagón que experimentó la zona metropolitana, las principales intersecciones viales sin energía eléctrica, entre las áreas de San Juan -en sectores de Hato Rey y Puerto Nuevo-, amanecieron sin policías a cargo del control del tránsito debido al gran ausentismo de personal reportado enfermo. 

Uno de los cuarteles en los que más ausencias por enfermedad se reportaron fue el de Hato Rey Oeste, donde 20 agentes faltaron. 

Este podría ser el principio de un movimiento de ausentismo en toda la isla, tras las molestias por los retrasos en el pago de las horas extra trabajadas durante el paso de los huracanes Irma y María, las largas jornadas de 12 horas diarias sin días libres y el temor a perder los días acumulados en exceso de sus licencias. 

En el 2013 surgió un movimiento de brazos caídos en la Policía en reclamo por el recorte de beneficios. 

Según la coronela Felícita Coreano, quien ocupa interinamente la Superintendencia Auxiliar de Operaciones de Campo, en toda la isla se reportaron enfermos 406 agentes, cifra que no causa alarma en la agencia. 

“Está dentro de lo normal, no causa alarma esa cifra de ausentismo. No se afectan los planes”, dijo Axel Valencia, director de la Oficina de Prensa de la Policía, citando a la oficial, que no justificó la falta de agentes en las intersecciones.

El aparente movimiento de brazos caídos coincidió con el anuncio del gobernador Ricardo Rosselló, de que firmó una orden ejecutiva que extiende el tiempo para utilizar el exceso acumulado de días por vacaciones. 

Actualmente, los funcionarios públicos debían agotar esa licencia al 31 de diciembre de cada año. Los policías pueden tomar hasta tres días de enfermedad sin presentar un certificado médico.

El director ejecutivo de la Corporación de Policías Organizados y Seguridad, Jaime Morales, denunció que la comisionada de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, no ha atendido con sensibilidad los problemas de los policías, quienes están agotados por las labores durante la emergencia. Morales agregó que hasta ayer el personal no sabía si se extendería a seis meses el período para tomar sus vacaciones sin perderlas.

“La comisionada no ha tenido sensibilidad en esta situación del huracán porque ni siquiera hay un censo de los policías que perdieron su hogar a la fecha de hoy. No existe, por lo menos no nos consta, pero sí sabemos que muchos perdieron sus casas y continuaron trabajando sus 12 y 15 horas diarias”, aseveró Morales, quien dijo que para colmo aun cuando estén agotados por el exceso de trabajo son citados para las pruebas de eficiencia física. 

El líder gremial sostuvo que estos agentes deben ser trasladados al área policíaca más cercana a su hogar por un período de seis meses para que puedan resolver sus asuntos familiares ya que, contra toda adversidad, han rendido una excelente labor. 

El presidente del Frente Unido de Policías, Diego Figueroa, por su parte, destacó que la molestia comenzó en las áreas policíacas de Bayamón y Carolina y se ha extendido a toda la isla porque después que han llenado sus horarios para reclamar las horas extra trabajadas les devolvían los formularios al tener supuestos errores.

“La molestia radicaba en la cuestión de las horas extra, porque después que llenaban los horarios y eran firmados por un supervisor… eran devueltos y en ese mismo período hubo pago de horas extra y, muchos recibieron pago y otros no y eso creó una molestia que comenzó en las áreas de Bayamón y Carolina”, señaló Figueroa. 

A su vez, Morales planteó que los agentes estatales están en desventaja frente a los agentes de Estados Unidos que han brindado apoyo en el control del tránsito porque sus condiciones de trabajo superan las de Puerto Rico. 

A su vez, criticó a Hernández de Fraley por visitar a destiempo a los cuarteles de la Policía cuyas estructuras resultaron seriamente afectadas para llevar agua y raciones de comida. “Ese gesto a estas alturas no cae bien”. 

Otro aspecto señalado por los líderes gremiales que ha generado malestar entre la Uniformada es la negativa de pagarle horas extra a los oficiales desde el rango de teniente al de coronel, situación que a juicio de Figueroa requerirá de legislación.

Además, anunció que Hernández de Fraley ordenó el pago de 1,599 horarios a agentes por concepto de horas extra trabajadas durante las dos emergencias, el que esperan para el 15 de noviembre.

“Si se incumple el día 15 con el pago de horas extra entonces va a minar la capacidad de aguante del policía... La agencia no puede perder de perspectiva que están trabajando 12 horas, que llegan a su casa a oscuras y después de comerse el pote de salchichas con las galletas con poco descanso tiene que regresar a trabajar. La Policía ha sido la única agencia que ha ofrendado dos vidas, dos agentes que perecieron y otros se están arriesgando. Los más accidentados son los policías a quienes pido que se les respete todos los derechos”, sentenció Figueroa.