Los trabajos de repavimentación parcial que la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) lleva a cabo en la carretera PR-10, entre Adjuntas y Ponce, concluirían esta semana, si se logra poner en funcionamiento pronto una maquinaria que se dañó hoy, martes.

El director de Autopistas de Puerto Rico, Anselmo Santiago Maldonado, informó que el personal de ACT depositó 280 toneladas de asfalto y se proponía continuar mañana, miércoles, pero una máquina se averió y ahora habrá que esperar a que esté disponible nuevamente.

El funcionario reveló que desde que comenzaron las reparaciones hace dos semanas, se han depositado 880 toneladas de asfalto. La ACT separó para este proyecto 1,100 toneladas de asfalto, por lo que el restante se tirará en los próximos días.

Estos arreglos se coordinaron luego de una vista ocular ordenada por las Resoluciones 966 y 920 de la autoría del senador por el Distrito de Ponce Ramón Ruiz Nieves, y tras meses de reclamos de los residentes y comerciantes del área para que se corrigieran las deficiencias. Como la agencia no cuenta con el dinero para realizar una reparación de la amplitud que requiere la deteriorada vía, se determinó escarificar los tramos más dañados y depositar asfalto nuevo.

Originalmente, el plan era seleccionar un área, escarificar, tirar el asfalto y compactar, y entonces moverse al siguiente tramo. Sin embargo, cambiaron la estrategia.

“Estamos tirando las áreas de mayor daño que hay en la ruta de Adjuntas a Ponce. Como ha sido tanto lo que hemos tenido que escarificar, vamos sacando primero ese asfalto dañado en varias zonas y luego regresamos a depositar el asfalto nuevo”, explicó Santiago Maldonado.

El funcionario adelantó que adquirirán más asfalto, pero no precisó cuándo.

“Vamos a llevar cabo una subasta para comprar 2,000 toneladas de asfalto para seguir los trabajos. No tengo los detalles de esa subasta, pero debe estar saliendo pronto porque se sometió mucho antes de nosotros comenzar estos trabajos”, comentó.

Mientras sale esa subasta, se continuarán escarificando tramos.

“Vamos a ir dejando la carretera transitable en la superficie anterior a la que está dañada y se va a seguir transitando porque el corte que se le da es con un ángulo que permite a los vehículos correr normalmente”, explicó.

La ACT también está limpiando las áreas verdes y estudiando mejoras en las rampas de emergencia, mencionó Santiago Maldonado.

El pasado 23 de marzo, la directora ejecutiva de la ACT, Carmen Villar, dijo a este medio que se proponían buscar fuentes de financiamiento para completar la reparación total de esta carretera.

“Vamos a tener una serie de reuniones con la Federal Highway Administration para identificar dentro de qué potes (partidas) podemos buscar (dinero) para viabilizar un proyecto a gran escala que pueda atender la situación de la carretera. Es un proyecto que tiene un gran costo”, señaló la funcionaria al estimar en cuatro o cinco meses el tiempo que tomará completar ese proceso.