Una disputa por un tatuaje pudo haber sido el detonante del asesinato más reciente en la Isla, ocurrido este martes a las 2:00 p.m. en Toa Baja.

En la calle Azucena, sector Monte Bello del barrio Candelaria, fue muerto a tiros Rubén Rivas Trinidad, de 41 años. El hombre se dedicaba al arte de los tatuajes y aparentemente realizaba su trabajo en su propia casa.

Según supo este medio, a su residencia llegó Pedro Pimentel González, de 23 años. El hombre le dijo a la Policía que le increpó sobre la calidad de un trabajo que la había hecho y por razones que no están claras, Rivas Trinidad alegadamente respondió sacándole un revólver.

 En medio de un forcejeo entre ambos, Pimentel González le arrebató el arma y le disparó.

Pimentel González se entregó poco después en el cuartel de Toa Baja, donde confesó los hechos, según la Policía.

El agresor era entrevistado en la Comandancia Policiaca de Bayamón.