El juicio contra Aida de los Santos Pineda, la empleada doméstica acusada de matar a su jefa Georgina Ortiz, fue pospuesto para el 20 de marzo y se le prohibió hacer nuevas declaraciones a la prensa para evitar contaminar a potenciales jurados del caso.

Mientras, quedó en el aire un informe de análisis de la huella en el cuchillo que preparó una agencia federal  de la que se presume fue el arma homicida, ya que la fiscalía entendía que no está obligada a entregarlo en esta etapa y los abogados de la acusada señalaban que podría tener prueba favorable.

La jueza Eloína Torres Cancel decidió que era prematuro ordenar su entrega.

De otro lado, José Palau, hijo de la víctima dijo fuera de sala que no creía la versión de la empleada doméstica quien reveló en una entrevista exclusiva con este diario que había un hombre enmascarado en la casa de Ortiz el día de los hechos y que la amenazó con un cuchillo.

Palau indicó que la huella encontrada en el cuchillo -que fue 100% compatible con las de De los Santos-era una prueba científica irrefutable de que la acusada fue parte del crimen.

Los abogados de De los Santos aseguraron a su salida que solo anunciaron como testigo de defensa a la seróloga María Enid Matos ya que el resto de los testigos citados por fiscalía son su "mejor prueba".

Dos nietas de Carlos Irizarry Yunqué, viudo de Geogina Ortiz y ex juez del tribunal Supremo estuvieron en sala pero no quisieron opinar sobre extractos de declaraciones juradas incluidas en una mocion que apuntan a que el carro de su abuelo entró dos veces al condominio antes del crimen y una vez más después que se cometiera el asesinato aquella tarde del 17 de agosto de 2010.