Caguas.- Por falta de preparación de la defensa, se pospuso hoy, miércoles, el inicio de la vista preliminar contra Nelson Rivera Cruz, imputado por el asesinato a machetazos de su pareja Nadgie Cintrón Vázquez.

Durante una audiencia celebrada esta mañana, el licenciado José Pérez Rivera, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), explicó a la jueza Alicia Velázquez Piñol, del Tribunal de Caguas, que todavía no había recibido el expediente médico de su representado.

El abogado defensor detalló las gestiones que ha realizado para recibir los documentos médicos del hombre, de 52 años, quien estuvo hospitalizado en el Centro Médico tras un alegado intento de suicidio.

Rivera Cruz intentó quitarse la vida luego de asesinar a su pareja.

El abogado solicitó el expediente médico para prepararse para el proceso de careo con los testigos de cargos.

Por su parte, el fiscal Francisco González Muñiz cuestionó la petición de aplazamiento del abogado e insistió en que había tenido tiempo para prepararse puesto que el caso se había radicado el pasado 10 de septiembre.

Así las cosas, la jueza señaló el inicio de la vista para 2 de febrero a las 2:00 p.m.

Rivera Cruz no estuvo presente en la sala 201 durante la audiencia pese a que se encontraba en el centro judicial.

Desde que se inauguró el nuevo centro judicial criollo, los alguaciles no están llevando a los confinados a sala porque todavía no se ha delimitado un área de espera para ubicarlos previo a las vistas.

Rivera Cruz enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violaciones a la Ley de Armas por la muerte de su compañera, de 43 años.

Según la investigación policiaca, el hombre llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 el pasado 10 de septiembre y le dijo al operador: "maté a mi pareja". Luego le dio una dirección imprecisa que retrasó la llegada de las autoridades a la vivienda de la urbanización Villa Nueva, donde yacía muerta Cintrón Vázquez.

Cuando la Policía arribó al lugar, no solo se topó con el cadáver de Cintrón Vázquez con múltiples heridas de machete en el torso y el rostro, sino también a Rivera Cruz inconsciente.

Luego de cometer el crimen, el entonces empleado de mantenimiento del Hospital Menonita de Caguas aparentemente tomó gran cantidad de fármacos para intentar suicidarse. Al desplomarse, recibió un golpe en la cabeza que requirió asistencia médica.

Este crimen es una copia del asesinato de su esposa anterior, Ada Santiago Aponte, de 33 años, por el cual resultó convicto en 1998 y cumplió una condena de 14 años de prisión.

En 2012, según datos del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Rivera Cruz salió de presión a través del privilegio de la libertad bajo palabra.

Según los archivos policiacos, en esa ocasión el hombre también llamó al sistema 9-1-1. Además, pidió a un vecino de la urbanización Vevé Calzada de Fajardo, donde residía entonces, que lo llevara al cuartel, donde volvió a confesar el violento suceso.